19 dic 2010

Recuerdos de la Escuela en Cional


En el pueblo nunca tuvimos profesores ni profesoras, allí solo había maestro para los niños y maestra para las niñas.
Tampoco en los primeros años de escolarización había distintos libros para cada materia, En el Parvulito primero y luego en la Enciclopedia Álvarez estaban todas las asignaturas, incluida religión y formación político social.
Mi primera maestra se llamaba Mari Cruz. Ella vivía en la casa destinada a la maestra, una casa bastante adecentada si la comparamos con las demás del lugar destinadas a familias trabajadoras de la labranza y la ganadería.


La vivienda era grande y oscura, la fachada principal estaba orientada hacia la carretera, y en la parte de atrás tenía un pequeño huerto por el cual se acedía diréctamente a la escuela, sin tener que dar la vuelta a la manzana.Allí a las niñas nos dejaba una pequeña parcela, parcela como la que puede ocupar una mesa de centro en un salón,y nosotras, con pequeños trozos de pizarra incrustados en la tierra, limitábamos nuestros dominios, y plantábamos las flores que más nos gustaban , lirios, pensamientos, azucenas y dalias.En las horas del recreo cuidábamos y veíamos crecer las plantas con el mismo cariño que cualquier experto jardinero puede cuidar sus rosales.



Para mitigar el frío, cada niña llevaba su propio brasero hecho en una lata de sardinas de las de kilo, con un alambre largo alrededor para poder transportarlo. También se ocupaba cada día una alumna de calentar en su casa un cubo grande de agua para preparar en la hora del recreo la famosa leche en polvo. Recuerdo que Mari Cruz pidió a mis padres que me dejaran ir a dormir a su casa, pues era muy miedosa y debió de pensar que una criatura de cinco o seis años era una buena compañía y una gran defensa.
Así que después de la escuela iba a mi casa pero tardaba muy poco en regresar a la suya, porque todas las tardes me invitaba a merendar pan con chocolate un lujo que mi familia no podía permitirse muy a menudo.Yo guardaba a veces un trozo y con ese tesoro podía obtener algún favor especial de mis hermanos.


Pero esta situación duró poco porque las maestras en el pueblo a veces solo permanecían un curso e incluso algunas cambiaban cada trimestre.También recuerdo a Marisa, la primera que dio clases mixtas debido a la escasez de niños con la ausencia de matrimonios jóvenes que tuvieron que buscar trabajo en las grandes capitales en los años cincuenta y sesenta.Marisa introdujo en clase la gimnasia, las canciones y las excursiones siempre dentro de los límites del pueblo. También las tardes de labores se alternaron con las de trabajos manuales que hasta entonces nunca habíamos hecho.Eran otros tiempos, muy duros para los mayores pero muy felices para los niños. Y yo viendo las necesidades que había en casa estaba deseando cumplir los catorce años para venirme a Madrid y así ayudar a los padres.Quería venir a Madrid no a Barcelona, o a Valencia siempre pensé que en la capital de España encontraría trabajo y que allí estaba mi futuro ¡Como así fue!
Sara Pomeda, de Cional




En la anterior entrada sobre Villardeciervos, Sara me pidió un recuerdo para Cional, pedanía de la villa que a veces queda un poco eclipsada por su vecina. Yo contesté retándola a que escribiese ella misma el texto, que yo me encargaría de las fotos. ¡Y este es el resultado! Lo que siento sinceramente es no haber podido localizar la escuela o la casa de la maestra - no son ninguna de las casas que salen - pero la mañana era especialmente gélida y no encontré a nadie por la calle.
Muchas gracias, Sara, por este bello texto cargado de nostalgia y espero que te guste como ha quedado la entrada.



50 comentarios:

  1. Ah, ya decía yo que la maestra tenía una casa preciosa! Así que no es esa. Debí suponerlo, aunque dice Sara que estaba bastante bien en comparación con el resto.

    Precioso relato, Sara. Rebosa ternura y calidez.

    Feliz tarde

    Bisous

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  2. Buen pueblo si tenía maestra y maestro.
    En el mío había dos escuelas pero era para pequeños y para mayores.

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  3. Gracias a Sara por compartir esos recuerdos,ya lo he dicho mas veces,pero...que colaboraciones!!.
    Un abrazo para los dos.

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  4. La que encabeza la entrada es la conocida como "Casa del Médico" y, si, es una preciosidad.
    Buenas noches, Madame

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  5. Sí, Logio: Cional ya es un pueblo de un tamaño respetable (para lo que es común por aquí). En las aldeas lo normal era un solo maestro para todo, incluso mayores y pequeños

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  6. :) No seremos muchos, Fosi; pero entre los que leemos el blog hay muy buen nivel...
    Abrazos

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  7. Estupendo relato Sara,refleja muy bien aquella época. Buenas fotos Xibelius.
    Yo creo que he estado un par de veces en Cional y me pareció un buen pueblo. Si no recuerdo mal fueron dos años consecutivo y por sus fiestas. Hace una decena de años mas o menos.
    En aquellos años la vida por Sanabria y la Carballeda era dura, pero, yo por lo menos, los recuerdo con mucho cariño, no sé si por que era joven o porqué, ahora los recuerdos solo vienen los agradables. Tal vez sea que son los únicos que quiero recordar.
    Unha aperta, Xibelius y un saludo para Sara.

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  8. Entre los dos habéis creado una entrada realmente hermosa y entrañable.
    El texto de Sara refleja desde los ojos románticos de la infancia, la belleza de esos recuerdos de escuela. Me ha parecido muy entrañable. Aparte del romanticismo, días duros para tantos maestros que impartieron su docencia en zonas tan deprimidas...
    Y tus fotos, Xibeliuss, me parecen de las mejores que te he visto. La casa del médico, la fuente o el pozo, me parecen supervivientes rebeldes y atrevidos, del paso del tiempo. Preciosas.

    Un abrazo y buenas noches.

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  9. Me gustan mucho todas las fotos menos la de la fuente que me gusta muchísimo. El relato es encantador, Sara, me ha encantado la manera de contar eso de guardarse un pedacito de chocolate para negociar con los hermanos. Preciosa Entrada, la he disfrutado mucho

    Besos

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  10. Un buen pueblo, Xabres. Yo hacía cerca de año y medio que no pasaba y me ha alegrado ver bastantes obras en marcha, aunque sean segundas residencias.
    Sí, afortunadamente parece que somos más dados a guardar los buenos recuerdos...
    Abrazos

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  11. Sí, Marisa: creo que nunca se les rendirá suficiente homenaje a esos maestros que ejercieron su labor en un ambiente tan difícil. Aquí y en toda España, por supuesto.
    Buenas noches y un abrazo

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  12. La fuente tiene mucho encanto, alma; con ese eje descentrado que no suele verse. Me sorprendió además que no estuviese helada -aquí estamos teniendo cada bloque de hielo que-pa-qué- Se ve que ese hilillo de agua es suficiente para mantenerse líquida.
    Abrazos

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  13. Pues gracias a ambos, a tí, Xibelius, y a Sara, a mi personalmente, me ha gustado mucho el post. Yo ya no llegué a la Enciclopedia... soy de la época de la cartilla de Micho y esas cosucas, pero también comencé mi aprendizaje en una escuela unitaria, en la que un solo maestr@, daba clase a niñ@s de todas las edades. Abrazos ;-)

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  14. Las fotos muy buenas y me ha gustado mucho las del reposo, esos tronos de madera, muy originales.

    El texto muy nostálgico Sara, gracias por compartirlo, me ha enternecido mucho lo de llevarse el propio brasero a la escuela, me venian imágenes a la cabeza al mismo tiempo que leia....

    Un abrazo Sara
    Un abrazo Xibeliuss

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  15. Gracias Sara y Xibeliuss por este preciso post.
    Coincido con Alma, las fuentes ejercen sobre mi un atractivo especial, me encanta la foto de la fuente.
    Abrazos a los dos.

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  16. Carzum, yo hace unos años compré una reedición de la Enciclopedia... y la verdad que merece la pena, aunque yo tampoco llegué a estudiar en ella. Recuerdo especialmente una lección sobre "la prueba marina de la redondez de la tierra" que me hizo muy consciente del tiempo transcurrido.
    Abrazos

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  17. ¡Están tremendos esos tronos de madera, verdad? A mi también me gustan mucho.
    Un fuerte abrazo, Arena. Siempre es un placer leerte por aquí.

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  18. Gracias, tejón: yo me he quedado con la espina clavada de no haber encontrado la escuela o la casa de la maestra.
    Abrazos

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  19. Sara Pomeda (CIONAL)20/12/10, 14:09

    Xibelius: Gracias, por publicar mi relato, y por las fotos tan bonitas.
    Cional en los años sesenta, tenía dos lagares de cera, fabrica de velas, dos comercios, y en uno de ellos vendían (hasta hace unos años)cohetes, yo creo que casi todas las fiestas de la Carballeda se surtían de allí,también a parte de maestros teníamos cuartel de la guardia civil, y cura.
    Ahora no tenemos nada de eso , para comprar hay que ir a Villardeciervos o a Codesal, para tomarse el Wermut igual (preferiblemente en Mobi dik en Codesal)lo único que hay es el hogar de los jubilados, que por cierto está encima de la Noria , un local que abren los chicos en el verano , para las fiestas, y donde está el hogar de los jubilados era MI ESCUELA , luego cuando ya era mixta estaba en el barrio de Abajo, de cara al embalse.Me hubiera encantado hacer de guía en Cional para tí. Por cierto en la tercera foto casi casi sacas mi casa, pues está al lado de la iglesia.
    Gracias por todo y a tus lectores también por ser tan amables y comprensivos conmigo, desde luego si que esta escrito con añoranza y con el corazón.

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  20. A mi me paso igual un libro para todo y un maestro para todo.Pero me duro poco.Despues empece en las Escuelas Nacionales de nueva construccion con todo,hasta radiadores.Niños arriba y las niñas en el piso de abajo con patios separados.Hasta ya en 6º que las hicieron mixtas las aulas,pero los patios seguian separados.
    Que tiempos aquellos y que buenos recuerdos me trajo tu entrada.Las fotos preciosas.
    Un abrazo y feliz navidad para ti y tu familia

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  21. En mi pueblo, en el límite con Cantabria, por una especie de milagro sigue existiendo la escuela, un edificio con dos aulas, uno para niños y otro para niñas.
    Pero puede servir tu texto con estas imágenes tan "ricas" para ilustrar muchas de nuestras vidas.
    Como siempre, me encantó el paseo.
    Salud2

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  22. Que poco reconocido era y es el trabajo de aquellos y de estos maestros rurales...

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  23. Bonita tu historia del colegio Sara, al exponerla con tanta claridad seguro que haces brotar recuerdos a quienes los habían perdido y eso le da una importancia especial.
    En cuanto a tus fotos Xibeliuss la primera puede que ofrezca dudas pero cuando la repites desde otro plano en la última, obviamente no es casa de maestro.
    Muy bonito el resultado. Saludo Navideño.

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  24. Me alegra que te haya gustado, Sara. El día que fui hacía mucho frío: se te quedaba el dedo tieso en el disparador, con lo que lo difícil hubiese sido encontrar a alguien por la calle. Yo creo que hasta en las fotos se nota: la luz del sol es fría también. Eso sí: Cional fue el único sitio donde vi el sol, el resto de la comarca estaba cubierto de niebla y con una helada que no llegó a deshacerse en todo el día.
    Cional, como todos, está falto de gente, claro. Ya digo más arriba que me alegró ver unas cuantas obras en marcha, y construcciones hermosas, respetando la tradición.
    Y tenéis sin duda la playa mejor preparada de todo el contorno!
    Un abrazo y muchas gracias por aceptar el reto, Sara

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  25. Jose Manuel, yo también fui de esa época: mi colegio era mixto, pero sin mezclarnos ni en el patio ni en las escaleras!
    Un abrazo

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  26. Froilán, aquí la mayoría de las escuelas de los pueblos pequeños siguen existiendo: reconvertidas en consultorio médico o "club social de los mayores", eso sí.
    Los peques tienen ahora el colegio centralizado. Y debo reconocer que como somos pocos, en este sentido nos cuidan bien.
    Saludos

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  27. Porque nos dices que no conocías la casa de la maestra que si no habuise jurado que era la última. Bueno, quizás mucho lujo para una maestra de pueblo ¿no?

    Los recuerdos de la infancia que nos ha transmitido Sara son muy hermosos y me recuerdan las historias que me cuenta mi madre de ir a la escuela congelada, con las zapatillas de esparto rotas y las orejas pobladas de sabañones.

    Besos

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  28. Yo también tuve como único libro la enciclopedia Álvarez, que lo traía todo, es lo único coincidente porque yo fui a la escuela en Zamora.
    Pero hay una parte de la entrada que se lo he oído mucho a mi mujer: cada noche iba una niña a dormir con la maestra, porque vivía al final del pueblo y tenía miedo, al salir de casa cogían una piedra caliente y la llevaban entre las manos para calentarse o bien si era otoño castañas asadas. Las familias le surtían de leña y de productos del campo, tenían estufa de leña y lo primero era encenderla... Me parecía estar oyéndola cuando leía esos recuerdos. Por cierto, mi mujer es de Cerezal de sanabria.
    Lo siento Xibelius, pero hoy casi no he mirado las fotos porque me enganchó el relato desde el principio.
    Un abrazo para los dos que habéis hecho posible disfrutar con esta entrada.

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  29. José Luis, yo creo que afortunadamente - o al menos por aquí - las cosas han cambiado mucho. Su situación y su valoración no sé si todavía es como debiera, pero sin duda mejor que en aquellos tiempos.
    Saludos

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  30. No es casa de maestro, Juno: no hay lugar a dudas - no hace mucho vimos la foto de la cama de uno en una esquina de la clase.
    Un abrazo y felices fiestas!

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  31. Ah, Carmen, los sabañones! Hoy olvidados, pero cuanto amargaron la vida a nuestros padres!
    Saludos

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  32. Gracias, Valverde. Sí, sí: yo también he oído historias de las piedras calientes, o de llevar las raíces de brezo para la leña... Es una historia que nos llega a todos.
    Abrazos

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  33. Xibeliuss, qué emoción cuando he entrado en tu blog y me encuentro con la casa de Doña Lola, justo enfrente de la mía! Has estado muy cerca de la casa de los maestros, solo tenías que seguir bajando la carretera unos cien metros. Es una casa pequeña, humilde, que durante muchos años se alquiló a algunas familias, cuando ya no hubo maestros en Cional.
    Mi prima, Raquel Lanseros, gran poeta y amiga, escribió un poema precioso dedicado a Doña Heliófila, maestra que murió en el pueblo a los 25 años de edad y allí reposa.
    Muy hermosas las fotografías... Qué te puedo decir, me ha encantado este paseo invernal por uno de los lugares claves de mi vida.
    Un abrazo enorme y leña para el fuego de este invierno que hoy estrenamos

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  34. Y que no se me olvide felicitar a Sara por su texto, lleno de memoria y recuerdos... Mi madre también me ha hablado de muchas de las cosas que ella cuenta. Las latitas, el camino a la escuela, el huerto de la maestra...
    Un abrazo

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  35. Que hermosuraaaaaaaa es un bellisimo homenaje a la escuela... uffff!!!

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  36. Gracias, alicia! Sí, leña para el invierno que nos va a hacer falta. Coincidimos en entradas sobre la memoria...
    Abrazos

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  37. Gracias, Afrodita: pienso que todos los que se le hagan son pocos...
    Abrazos

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  38. Con este recuerdo tuyo, Xibeliuss, nos has traído al presente esos primeros años escolares de muchos. El maestro y la maestra, para aquellas aulas de niños y niñas separados, con aquel casi método doméstico que muchos empleaban ( otros con el de "la letra con sangre entra" ).

    Añoranzas y recuerdos que siempre nos hacen ver las diferencias del antes y el ahora.

    Qué bonitas esas casonas.

    Un abrazo

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  39. ¡Un abrazo, Logan, Lory!
    Ah, los recuerdos son de Sara. Yo soy un poco posterior.

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  40. Leyendo estos recuerdos me vienen otros de un diminuto pueblo zamorano, justamente en el otro confín de la provincia. De mis años en Villar de Fallaves recuerdo, especialmente, su iglesia gótica, la escuela y, sobre todo, a la maestra, porque era mi madre.
    Mi memora arranca en "una casa de la maestra", de estilo diferente a la que describe Sara en su relato pero "de la maestra", al fin y al cabo. Era la primera casa del pueblo y por el camino empedrado a cuya vera se ubicaba marchaba cada mañana mi padre en un Gordini, después en un Renault 8. Cuando volvía, yo ya estaba acostado, adormecido por el calor de la gloria que mi madre, la maestra, odiaba encender pues siempre se quemaba las pestañas. Fue mi padre el que construyó un cuarto de baño en el corral de esa casa, aunque mientras viví allí nunca hubo agua corriente.
    En esa casa nació mi hermano, atendido por un barbero y las comadres del pueblo: no dio tiempo a llevarlo a la ciudad.
    Ese camino empedrado se convirtió en carretera, una carretera que, en realidad, no lleva a ninguna parte. Pero me gusta rodar en moto por esa carretera y cuando paso frente a la casa "de la maestra" en una sola fracción de segundo se me vienen a la mente... pues... eso: recuerdos.
    Siento haberme enrollado.
    Varo.

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  41. Yo nunca fuí a la escuela en mi propio pueblo y me hubiese gustado. Al leer el relato, me ha venido a la cabeza todo lo que mis padres me contaban de sus años de escuela. Un saludo

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  42. Una gran colaboración entre ambos. Gran texto, expresa lo que, más o menos, en todos los pueblos de Sanabria se vivía por aquellos años. Las fotos como siempre geniales. Lástima que no hayas podido fotografiar la escuela. Un saludo.

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  43. Me ha gustado mucho la entrada! Gracias a Sara por su relato y gracias a Toño por las fotos. Esta vez te acercaste mucho a mi pueblo jejeje. Muchas fiestas me he corrido en ese pueblo y mucha pólvora compramos en ese comercio que vendía de todo. Ahora cohetes no compramos, pero vamos por alli a pegarnos un baño en el embalse y una cervecita fresca en el chiringuito que está en su orilla.
    Qué nostalgia coño!

    Un abrazo enorme!

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  44. Xibeliuss...

    Este post me vas a permitir que lo deje para otro día. Quiero darte las gracias por haberme dado la oportunidad de haber conocido este año a un tipo como tú que merece muy mucho la pena. Agradecerte todo lo que nos has enseñado de esos bellos parajes sin parangón y, como no, tu amistad. Te deseo unas inmejorables fiestas en compañia de los tuyos y que la felicidad te acompañe siempre. (aunque sea con frío)

    Recibe un fuerte abrazo, amigo

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  45. Varo, gracias por "haberte enrollado" y compartir con nosotros esta historia de primera mano.
    Un fuerte abrazo

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  46. Bienvenido a este rincón, José Antonio: somos vecinos y eso siempre me alegra especialmente. Ya va siendo difícil estudiar en los pueblos pequeños: ahora, la despoblación hace que los chavales se concentren en escuelas más grandes.
    Saludos

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  47. Un saludo, Rincón. Así es: esta historia no es muy diferente de la que se podría contar casi de cada uno de nuestros pueblos... o de cualquier otro.
    Saludos

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  48. Sí que está cerca, Alfonso: en próximas entradas me acercaré todavía un poco más. En cuanto a la playa de Cional, me parece que ya lo digo más arriba, es una de las mejor preparadas de toda la comarca.
    Abrazos

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  49. Un fuerte abrazo, Felix: por comentarios como éste bien merece seguir con el esfuerzo de mantener estas ventanas de comunicación.
    ¡Felices fiestas!

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  50. Aesa escuela tanvien fui yo la maestra Maricruz creo que era de rionecro ,que tiempos aquellos

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