Llovió. Con fuerza. Casi todas las semanasantas que recuerdo han sido así: igual toque en marzo que a últimos de abril. El plenilunio tendrá algo que ver, supongo.
Muchos viajeros ocasionales se sienten traicionados. También cofrades y penitentes. Cuatro días de fiesta para esto. Tienen su razón, claro.
Se ven distintas las cosas cuando vives en el campo. Nunca ha llovido tanto que no escampe - incluso, cuentan, en tiempos de Noe, sus hijas y las viñas. El agua de hoy, junto con el sol de mañana, traen el verde salvaje de la primavera. Las nieves de enero llenan los arroyos de agosto. Las heladas quizás arruinen nuestros frutales, pero controlan las plagas de otras cosechas. El todo forma un río que no deja de correr: si tomas un cuenco de su cauce capturarás una instantánea, no al río.
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Se abrió otro de los balcones. La luz de una bombilla violentó la noche.
- Mierda, sigue lloviendo.
Instantáneas.
El Domingo de Resurrección siempre acaba por salir el sol.
Pd. Va por Juno: capaz de hacer con la madera cosas como ésta... y de irse de paseo con la comida casi en la mesa :)
He prometido llevar de marcha este bastón. No me será difícil: me sentiré de la mano de un amigo.
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"Como decíamos ayer..."
ResponderEliminarMe gustaría anunciar un retorno en toda regla, pero todavía no va a ser posible. Ésta es una de las "huellas" a las que me comprometí.
Gracias especiales a todos los que habéis dejado mensajes y no he podido contestar.¡Abrazos!
Hay protagonistas todo alrededor, solo hay que encontrarlos.
ResponderEliminarAsí lo veo yo también, Logio!
ResponderEliminarLas instantáneas no tienen precio y la lluvia es necesaria, no tiene que ser necesariamente sinónimo de tristeza o de fastidio. Es lo que es y viene cuando viene. Ojalá el retorno sea inminenete. Saludos.
ResponderEliminarBendita lluvia generadora de vida y de estupendos frutos.
ResponderEliminarNo digo bendita tu aparición, breve al parecer, por estos lares, pués en el ambito religioso sería herejía. Bienvenido y apertas.
¡Qué sería de la Semana Santa zamorana sin lluvia...! Vamos, vamos... que ni el tiempo pierde las tradiciones en Zamora :-)
ResponderEliminarAunque se hayan deslucido un poco las procesiones (cosa que personalmente no me importa mucho) esa lluvia ha traído esas maravillosas fotografías que nos dejas, Xibeliuss. Bendita lluvia sea.
Me alegro de tu regreso (aunque sea intermitente), ya se te echaba de menos.
Un fuerte abrazo.
Muy necesaria, Paco: ¡Cuánto se echa de menos cuando falta!
ResponderEliminarAl final, todo consiste en valorar lo que se tiene... y dejar las lamentaciones para otras cosas.
Saludos
Bendita lluvia y que no falte, Xabres.
ResponderEliminarA todos nos gusta el verde y, para eso, siempre necesitamos lluvia.
Un abrazo, amigo
Ay, Marisa: ¡yo también echo de menos el mundillo!
ResponderEliminarIntentaré asomarme un poco más a menudo.
Un fuerte abrazo
Mi regalo es mi posibilidad, el tuyo mi recompensa, como ves al final todo es mío.
ResponderEliminarLa madera era del avellano yo me entretuve con ella y tú la devuelves el sentido de utilidad ¿de quién es la madera?. Ya se expuso en tu blog de quien es la naturaleza Sanabresa (belleza), es del que la busca aun sin encontrarla (dijo David).
Y por último y de esto si que estoy seguro, la comida es de quién tiene hambre.
Un amigo ni tiene gracias ni las da, solo es amigo.
Abrazos dos
Por aqui para Semana Santa tuvimos un tiempo espectacular considerando que estamos en otoño, pero en los dos ultimos dias ha llovido bastante, solo que en plena ciudad no es agua limpia, sino simple y pura lluvia acida, junto con la humedad de esta parte del mundo que te calan el frio hasta la medula de los huesos. Si, si hasta a Noe le dejo de llover esperemos que el invierno no sea muy largo y que el sol brille nuevamente en una prematura primavera.
ResponderEliminarLa lluvia deja todo brillante, es lindo ...
ResponderEliminarFantásticas fotos y los escritos.
Saludos ... sigo mi caminando cantando en la lluvia. ;))
Sill
Ay, que acabo de volver y que entrada tan preciosa y que gusto verte :) y a mi también me llovió y también lo agradecí y también lo vi todo lavado y limpio...y ayns, que un abrazo enorme, que vuelvas pronto a quedarte
ResponderEliminarA mí me encanta la lluvia, incluso me gusta mojarme. Y después perseguir los espejos de los charcos, las gotas a punto de caer de hojas y pétalos, el olor de la tierra mojada...
ResponderEliminar¡¡¡Preciosas fotos Xibeliuss!!!
Una de las veces que estuve en Sanabria era abril, y a pesar de llevar el chubasquero y las botas todo el día..., disfruté muchísimo.
Imagino lo bonito que se pondrá el monte tras unos días de solecito. Ya nos contarás.
Un abrazote.
Hombre, qué alegría verte de nuevo. Veo que te mantienes en plena forma. Me alegro. Hasta la próxima señal. Un abrazo.
ResponderEliminarHola. Nunca llueva a gustos de todos, pero la lluvia cuan necesaria es. A mi me gusta esta época muchísimo, la lluvia no sólo no me produce tristeza, sino que me devuelve el ánimo perdido.Un abrazo Xibeliuss y preciosas las tomas.
ResponderEliminarJuno, además eres un poeta.
ResponderEliminarUn abrazo para todos, amigo
Ay, sí, Alejandra: la lluvia en la ciudad es muy distinta. En la que yo viví siempre suponía un incordio de atascos, caos y mal humor en general. Por lo menos, a veces mitigaba un poco la capa de contaminación.
ResponderEliminarUn abrazo y el deseo de un invierno leve
Jjajajaja Gracias, Sill: pensé que el guiño final había pasado inadvertido.
ResponderEliminarBienvenida por este rincón, aunque esté más parado de lo habitual.
Me acordé de ti, alma: me imaginé que también estabas pillando agua a borbotones. Espero que hayas disfrutado en tus montañas... y que nos hayas traído unas cuantas historias!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
¡Ah, Transi!: Tendrías que ver cómo está ya el monte... ¡y aún queda la explosión de los robles! Vienen días muy interesantes.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, dlt. ¡Siempre es un placer sentirse bien recibido!
ResponderEliminarAbrazos
Marce, yo creo que por estas tierras norteñas, montañosas, estamos tan hechos a la lluvia que si nos falta la añoramos. Sobre todo este agua mansa de primavera, auténtica bendición.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Me llamaras malo y lo soy,pero cuando llueve en semana santa y veo a la gente llorando porque no salen las procesiones,me entra un estado de bienestar acojonante.Ya ves que no soy nada hipocrita.Preciosas fotos y con ese baston se pueden hacre muchisimas caminatas.
ResponderEliminarAbrazos
Monsieur, curioso lo que dice usted del plenilunio. Igual tiene algo que ver, quién sabe.
ResponderEliminarVeo que sigue usted la mar de atareado, lo cual siempre es bueno, aunque agotador.
Nosotros seguimos esperandole.
Feliz dia
Bisous
Me alegra recibir noticias tuyas. Las fotos me parecen estupendas; caundo llueve en Sanabria no para ni de día ni de noche. No vale lamentarse, la lluvia es vida y gracias a ella podemos disfrutar del paisaje sanabrés.
ResponderEliminarEspero que sigas entrando aunque sea de forma esporádica.
Un abrazo.
Jjejejeje José Manuel, no podría llamarte "malo" por eso. Como mucho un poco cascarrabias.
ResponderEliminarPersonalmente, yo tampoco lo entiendo. Pero supongo que es problema mío.
Un abrazo, amigo
Gracias, Madame: lo ha definido usted perfectamente. Y yo no me quejo.
ResponderEliminarCordiales saludos y feliz tarde.
Pd. De todas formas, mi incontinencia verbal me pierde...
¡Es un placer volver, Valverde - aunque sea poco!
ResponderEliminarTú lo sabes bien: sin lluvia no sería posible la explosión de verde que ya tenemos... y la que nos llega.
Yo lo siento por los visitantes: en abril han coincidido los aguaceros con las vacaciones.
Abrazos
Hola Xibelius, el bastón estupendo, ya lo creo. Lo bien hecha que está la mano.
ResponderEliminarSimpre que llueve escampa,siempre ha sido así y siempre lo sera, además ha de llover ahora y no en verano, jejejeje.
De toda las formas las personas humanas nunca estamos conformes, si llueve porque llueve y si no lo hace, porque no llueve.
Las instantáneas son muy buenas y muestran los brotes de primavera.
Un abrazo
Casi, casi ha merecido la pena esperar. Pero sólo casi.
ResponderEliminarQué maravilla ver la lluvia a través de tus ojos.
Un fuerte abrazo, Xibeliuss
¡Ya lo creo, Abi! Tenías que verlo "en vivo": es un bastón que pide campo, yo estoy como loco de poder sacarlo por ahí.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Mª Antonia: es que la lluvia, y sobre todo la de primavera ¡es muy hermosa! A veces sólo hace falta parar a mirar.
ResponderEliminarAbrazos
Xibeliuss, si no estrenas ese bastón me lo mandas que ya lo saco yo de paseo,jajaja
ResponderEliminarSaludos.
Bendita lluvia. Y maravillosas las imágenes que nos regalas. En cuanto a ese bastón, no sé si esa mano amiga será fácil de agarrar, pero original lo es, y mucho. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarPues seguro que lo mueves más que yo, Tejón, que ultimamente salgo menos que las monjas de clausura!
ResponderEliminarPero ahí está, esperando impaciente.
Abrazos
La foto del bastón engaña un poco, Isabel: sí es cómodo de agarrar - aunque más para la mano izquierda, eso sí.
ResponderEliminarUn abrazo y adelante con la maravillosa tarea que has emprendido!
Preciosas y minimalistas fotos, Xibeliuss. A veces los más hermoso se encuentra en esos pequeños trazos de naturaleza que forman el bosque. Y, por cierto, la lluvia es positiva para el campo, a pesar de que a nosotros nos agüe las vacaciones.
ResponderEliminarSaludos
esta asturiana amiga y admiradora te da infinitas gracias por concedernos el privilegio de ser testigos de tu bellisimo y sublime arte, un besin muy grande.
ResponderEliminarHermosas fotos, la primavera ya se hace notar en Europa. En cambio acá todo esta dorado.
ResponderEliminarSaludos.
Que maravilloso cuando la vegetación es la protagonista.
ResponderEliminarHermosas fotos.