27 mar 2012
Gabino García Vega y El Relojero de La Cabrera
Hace unos días me acerqué a Vega del Castillo, un hermoso pueblo carballés en las puertas mismas de la Sierra de la Cabrera, famoso, entre otras cosas, por su Concentración de Gaiteros anual, que ya ha alcanzado las veinticinco ediciones. Allí tuve la suerte de conocer a D. Gabino García Vega, un auténtico Narrador de Historias en la mejor tradición de nuestros filandones. Durante el poco tiempo que pasé a su lado me transmitió una cantidad ingente de cuentos, historias, vivencias y ocurrencias con las que podría llenar de contenido este blog hasta el final de la interné; todo con una vitalidad y un dominio del hecho narrativo - perdón, pero no se me ocurre mejor manera de explicarlo - impresionantes. También me mostró el manuscrito de sus Memorias, publicadas hace tiempo gracias a la perseverancia – como en tantas otras ocasiones – de Eusebio Rodríguez, de Rionegro del Puente, y hoy me temo ya descatalogadas.
De entre todas esas historias hoy quiero compartir con ustedes una, contada con sus propias palabras: “El Relojero de La Cabrera”
“ Quizás el emigrante más famoso de la Comarca de La Cabrera fue el relojero Losada, que su nombre era José Rodríguez Conejero, que nació en Iruela (León) siendo bautizado el 3 de mayo de 1797. A los dieciocho años se va de su casa a consecuencia de una paliza que le da su padre por dejar perder una ternera de las que cuidaba. Me comentan en su pueblo Iruela que no le pegó su padre, sino que lo estaba esperando para sacudirle el señor C... D... , que no digo su nombre, que la ternera que le comieron los lobos era de él, y se acobardó y se fue de casa.
“ Anda por Sanabria, Extremadura y a los pocos años lo hayan en Madrid como oficial del ejercito. Según la historia, debido a sus ideas liberales tuvo que huir a Inglaterra. Una vez en Londres entra a trabajar como mozo de limpieza en el taller de un relojero, interesándose por esta industria ha llegado a ser el mejor fabricante de relojes de su época, fue nombrado cronometrista de la Marina española y de la Casa Real y es el autor del reloj de la Puerta del Sol de Madrid.
“ Me comentan en su pueblo Iruela que no se marchó de España por liberal sino por otros motivos que pasaron en la Casa Real siendo reina Isabel II, hija de Fernando VII y casada con Francisco de Asís que según la historia tuvo ocho hijos y... y... (1) Lo iban a ahorcar y sus compañeros con caballos lo acompañaron hasta Francia. También me comentan que muriendo su jefe se casó con la viuda y siguió con el negocio.
“En 1860 viaja a su pueblo Iruela regalando a la parroquia un altar del Santo Cristo y un reloj para la torre de la iglesia que no llegó a su destino por las malas combinaciones y la inexistencia de carreteras. En Iruela me comentan que después de estar casi dos años en la Estación del Ferrocarril de Astorga el reloj se quedó en Astorga.
“Muere en Londres el día 6 de marzo de 1870. En Iruela tiene un monumento más pobre de lo merecido.(2)
(1) Aquí Gabino me cuenta lo que se decía en Iruela sobre la vida matrimonial de Isabel, Francisco y el papel del relojero, pero si él ha preferido no plasmarlo por escrito... no seré yo quién lo haga.
(2) Por si queda alguna duda, la historia es real (ver entrada en wikipedia)
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:)
ResponderEliminarHizo el reloj de la Puerta del Sol. Que envidia me dan los cuentos que te contaron y que rabia que no nos aclares el motivo real de la huida de Losada. La chismosa que soy no te lo perdonará nunca :D
Un beso
Conocía la historia del reloj de la Puerta del Sol, pero no la de su creador.
ResponderEliminarDesde luego que sí, su monumento es mucho menos vistoso de lo que merecería. Un abrazo.
ResponderEliminarjjejeje Alma: digamos que los mayores esfuerzos del relojero no estaban en el mantenimiento de la colección de La Granja... ni tampoco en poner contento al rey consorte. Que a lo mejor la sangre de la Cabrera se mezcló con otra más... azul.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Me pasaba algo parecido, José Luis. Aunque parece que hay alguna controversia sobre el origen del reloj de Sol, la vida de este relojero fue toda una aventura.
ResponderEliminarSaludos
Ay, dlt. ¡Y bastante que le han puesto uno! jejejeje
ResponderEliminarAbrazos
Da gusto conocer biografías cercanas.
ResponderEliminarOpino igual que Logio, da gusto conocer estas historias y más que aún queden paisanos como Gabino para contarlas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí es cierto que el reloj de la Puerta del Sol vino de Inglaterra en 1865. Parece que con anterioridad hubo otro reloj, como cuenta uno de mis colaboradores de la revista "Pernía", en un especial sobre el reloj que yo he ido recuperando en "Curiosón".
ResponderEliminarAllí se habla de un comerciante asturiano llamado José Rodríguez Losada y del encargado de darle cuerda cada cuatro días, José Rodríguez Suárez, empleado de don José Anduzaga, sucesor a su vez de otro relojero de la casa Rodríguez Losada: Mauricio Hoefler.
Lectura sabrosa de todos modos.
Un abrazo
Hola Xibelius, una bonita historia que al ser real es mas bonita aún y envidiable.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto, Logio. Cercanas a nuestras dos tierras, además.
ResponderEliminarTejón, por lo menos yo, cuando tengo la suerte de encontrarme con un Narrador de esta talla, me quedo embobado. La pena es que por escrito, aunque sea de su puño y letra, se pierde casi el 70% del encanto de escucharlo.
ResponderEliminarAbrazos
Froilán, la entrada en Curiosón ha sido una de las que he utilizado para verificar la historia. José Rodríguez Conejero se cambió el segundo apellido a Losada (jurisdicción a la que estaba sometida entonces la aldea de Iruela, dependiente del marquesado del Bierzo) para dar imagen de hidalguía. En cualquier caso no hay duda de su origen leonés y no asturiano. Sí he encontrado algunas dudas sobre la realidad de su autoría del Reloj de la Puerta del Sol (si lo construyó su taller por entero o sólo en parte) - pero no sobre su papel en la donación al pueblo de Madrid.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Abi. Un abrazo.
ResponderEliminarPues hizo una gran obra este hombre; y digo yo que no hay nada más hermoso como zambullirse por los pueblos y empaparse de historia oral. Interesante post, xibeliusss; muchos recuerdos.
ResponderEliminarPues paso a enlazarlo en Curiosón, en aquella entrada, corrigiendo así la información y para que los posibles visitantes que buscan esa historia puedan complementarla en esta entrada tuya.
ResponderEliminarUn abrazo
Es toda una sorpresa para mi saber quien hizo el reloj de la puerta del sol, molan estas historias.
ResponderEliminarPD:he hecho los deberes...
Un abrazo, Xibeliuss
Gracias, Paco: Yo, por lo menos, disfruto como un enano. Aunque quede un poco cursi son auténticas lecciones de vida.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Froilán.
ResponderEliminarAbrazos
:) Arena, pues ahora a hacer unas cuantas entradas para probarlo, jejejeje
ResponderEliminarNo sabía que hubiera hecho el reloj de la Puerta del Sol, desde luego, hay personas que en la sombra son enormes de grandes, ¡ Cuanta historia pueden encerrar y cuanto nos perdemos!.
ResponderEliminarMe alegro de saber de ello.
Un abrazo
Ja¡, relojero real...la maquinaria que mantenía en perfecto estado de revista era otra me parece a mi (es que soy muy mal pensado).
ResponderEliminarQue historias tan bonitas, me ha encantado. Me imagino a D. Gabino, mayor él, expresándose de esa manera y me entusiama, y si fuese sólo leyenda me encantaría igual. Un fuerte abrazo
Cierto, Soledad: ¡cuántas pequeñas historias hay escondidas! El poder escuchar algunas de ellas y luego compartirlas es un auténtico tesoro.
ResponderEliminarAbrazos
A mi me pasa lo mismo, Marce. El tiempo con Gabino se me pasó en un suspiro y por mí volvería todos los días a escuchar todo lo que tiene por contar.
ResponderEliminarUn abrazo
Imagino lo que diría Gabino sobre la Isabelona y sobre Paquita de Asís... sin comentarios. Tenías que haber puesto en marcha la grabadoira de tu móvil para recoger estso retazos de historia oral que ya sabes sirven como documentos de primer orden par alos historiadorrs. Si no lo hicistes tendrás al menos sus memorias de puño y letra, que también sirven, sobra decirlo. Pero la voz se pierde y es una pena...
ResponderEliminarSaludos
Yo los llamo cuentacuentos, sean verdad o mentira sus historias. Tienen la virtud de fascinar con sus tonos, espresiones y ademanes. Bonita historia, posiblemente con el tiempo tu te conviertas en uno de ellos, como en Sanabria suelen ir acompañados de una vara, cuando creas que llegó tu momento dímelo y te doy una. A ver si nos vemos en unos días.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto, Carmen. Como dice Juno más abajo, la historia en sí es sólo una parte de la narración: se pierden los gestos, los cambios de entonación, las pausas, las miradas...
ResponderEliminarLamentablemente no llevaba ni la cámara de fotos. Fue un encuentro totalmente casual que espero repetir más equipado :)
Saludos
Jjejeje Juno, si yo tuviese la quinta parte del talento narrador de Gabino (o de Argimiro o de otros cuantos) ya me podía dar con un canto en los dientes. Escribiendo a lo mejor me defiendo, pero actuando... lo veo complicado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y ya sabes dónde estamos.
Qué buen sabor tiene esta historia que cuentas, que te contaron y que fue contada al que la contó. Y es deliciosa porque apuestas por la oralidad como transmisión, ese modo de expresión que, a primera vista puede parecer efímero y perecedero, pero nuestra historia de leyendas, romances, cuentos, cantares de gesta y demás, demuestra que es todo lo contrario.
ResponderEliminarMe ha encantado saber quien fue el artífice del reloj de la Puerta del Sol. Yo me he enterado por tu letras, que son deliciosas, pero imagino que oírla como lo has hecho tú y de la forma que lo has hecho, añade mayor encanto y lírica al asunto.
Ciertamente, el monumento a tan gran relojero, deja mucho que desear.
Ojalá nos hagas partícipes de todas esas historias de las que te ha hecho partícipe Gabino García Vega. Si es que hay personas que no tienen nada que envidiarle a los libros...
Un fuerte abrazo, Xibeliuss.
Hubieses disfrutado tanto como yo, Marisa. Sí, es un viaje atrás en el tiempo; no por la historia sino por la forma de contar, de transmitir. No tengo nada que reprocharle a los libros - ¡Dios me libre! Ya sean de papel o electrónicos - pero a escuchar a estos cuentacuentos es casi viajar al principio de la literatura.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pd. Si algún día te cuadra, pásate por Vega del Castillo. El pueblo merece la pena y seguro que Gabino te recibe con los brazos abiertos.
Funcionaba de maravillas el reino con Isabel II, que estaba mas interesada en ver quien ocupaba el lecho que con el marido no podia contar (vaya dependencia de España que acepto lo que le ordeno Francia, si vendrian mal) y siguieron mal, al punto de dejarse un reloj por años en una estacion que nada que ver con el destino real.
ResponderEliminarJjajaja Alejandra, las cosas han cambiado mucho por aquí: ahora en el Reino de España sólo hacemos lo que ordena la Merkel desde Alemania...
ResponderEliminarAbrazos
No conozco a don Gabino, una pena no haber podido yo coincidir con él, porque después de más de tres décadas de mi vida, el verano pasado hice la visita a este rincón hasta entonces desconocido para mí de nuestra comarca, y cuyo encanto esta a la altura de cuanto imaginaba de él.
ResponderEliminarSí tuve en su momento la oportunidad de conocer en persona a don Argimiro, y sabiendo que puede asemejarse en su modo de narrar las cosas, ya puedo imaginar el delicioso momento que has pudido disfrutar…
La historia, pues una de estas que como yo digo, relato “ficticio” muy real, o que de “real” parece ficticia… ;-) Gracias por compartirla. Un abrazo.
Hola Xibeliuss.
ResponderEliminarMe parecia que ya lo habia leído,pero que va...,lo había medio visto en tu Facebook,si es que no me da tiempo a todo.
Buena historia,seguro que oirla de viva voz fue un lujo,y ahora dime que te estabas tomando un vino con él y ya sería la leche.
Un abrazo.
Coincido contigo, Diáspora: Vega es uno de los pueblos más hermosos de Sanabria y Carballeda, situado en la falda misma de la Cabrera en un enclave excepcional. El único problema puede ser llegar, porque está lejos de los centros más turísticos; pero si se combina con una excursión a Muelas y el jardín del Fenal ya tienes un día bien completito.
ResponderEliminarSi vuelves pregunta por Gabino: seguro que pasáis un buen rato.
Abrazos
:) ¡Qué va, fosi! Ni vino siquiera. Fue un encuentro casual, a una hora bastante temprana, y no había ni sitio... ni demasiadas ganas a esas horas.
ResponderEliminarAbrazos.
Tuviste suerte de encontrarte con un narrador popular, ya no quedan muchos que mantengan la literatura oral tan rica hace tiempo y ahora en trances de desaparición.
ResponderEliminarConocí a un gaitero de Vega de Castillo muy mayor que tocaba una gaita preciosa con gran maestría en la fiesta de la Peregrina. Nunca he estado en Vega de Castillo, sí en Muelas de los Caballeros, así que habrá que acercarse hasta allí.
Un abrazo.
Xibeliuss, tienes un detalle en Tempus Fugit; es poca cosa, pero me acuerdo de la calidad de este blog. Abrazos.
ResponderEliminarhttp://pacohidalgo63.blogspot.com.es/2012/04/premio-liebster-blogs-interesantes.html
Vaya con D. Gabino y con el relojero, Xibelius... El primero, D. Gabino, me recuerda mucho a un viejo pastor y carnicero de Aguilar de nombre Gonzalo... del que quizá algún día os hable y que también tiene historias para llenar internet y darle la vuelta... y el relojero, fíjate, ni más ni menos que el autor del reloj de la puerta del Sol...
ResponderEliminarPor cierto, encantada de volver y seguir leyéndote... pero tras un año fuera no encuentro "Igual te interesa...", ¿publicas en otro lado y he perdido la pista??? Abrazos,
Vale, bien, después de dejar el anterior comentario... he leído el nuevo título del blog... ainss, qué cabeza, si es que entré a saco y ni cuenta... por lo que veo has fusionado... aclarado, perdón por las molestias... Más abrazos,
ResponderEliminarNo he presenciado un concierto en directo de gaitas, seguro que me hubiera gustado. Suerte has tenido de encontrarte con este buen narrador de historias.
ResponderEliminarLa vida de José Rodriguez Losada, la conocía pero no alguno de los detalles que nos cuentas.
http://conocemadrid.blogspot.com.es/2010/10/puerta-del-sol.html
Un saludo
Hola a todos..
ResponderEliminarEn primer lugar agradeceros a todos las palabras bonitas que decis de mi abuelo..
En segundo lugar deciros que el pasado 6 de diciembre 2012 Gabino García Vega falleció en Toledo en el hospital Virgen de la Salud,aunque fué enterrado en Vega del Castillo,y la verdad,fué digno de ver.
Ha sido una gran perdida para todos nosotros.
Yo seguiré llendo a este rinconcito todos y cada uno de los años en memoria de mi abuelo.
D.E.P.
Descanse en paz.
ResponderEliminarMi más sentido pésame para toda la familia: deja un hueco muy dificil de llenar, pero también deja su recuerdo.