Ay! No, estos caballos no son salvajes. Aquí lo más parecido que nos queda son los "silvestres": los que pasan medio año en la sierra a su libre albedria, pero domesticados al fin y al cabo. Estos de las fotos están completamente humanizados. Saludos, Jose Luis.
Ya es tiempo de frenar, Madame. De pararse y mirar hacia las pequeñas cosas. Feliz lunes para usted también, Madame Pd. Por cierto: no sé que le ocurre a blogger que no dejaba aparecer su comentario y ahora no me deja contestarle. Usted no le habrá hecho algo a estos señores, verdad?
Días de todo.Que imagen mas relajante Xibeliuss, recuerdo una de tus entradas Francisco de Sanabria ,en la que hay una foto de un caballo blanco,precioso ,verlos es como una terapia para mi. Lo de montarlos ...ya me para mas.Les tengo mucho respeto. Un abrazo Xibeliuss
He de reconocer que yo también prefiero más admirarlos que montarlos, Arena. Me gusta, es una gran sensación: pero prefiero verlos libres -en lo posible. Un fuerte abrazo
LA FOTOS PRECIOSA Y LA FRASE PERFECTA. CAYE Y YO SALIMOS TODOS LOS DIAS A ANDAR (LO QUE POR AQUI ABAJO DECIMOS TROTE COCHINERO JAJAJA ANDAR PERO RAPIDITO) Y UNO DE LOS SENDEROS QUE COGEMOS ES PRECIOSO, SIEMPRE NOS ENCONTRAMOS CON CABALLOS, HAY OTRO QUE ESTÁ LLENO DE TOROS, ESE NO LO COGEMOS MUCHO PORQUE NO CORREMOS TANTO, JAJJAJAJA
Acabo de llegar (sí, otra vez) de Carballeda y está el monte que se sale, precioso, todavía húmedo... con este tiempo que está haciendo, tan agradable y placentero, en un par de semanas va a estar eso que no se va a poder describir ni plasmar en fotografías de lo impresionante... habrá que volver para vivirlo y disfrutarlo en directo... Un abrazo con morriña.
Este es casi mi momento preferido, desbrozador: un minuto antes del big bang, cuando todavía las hojas te dejan ver los árboles. Atento a la próxima entrada: no sé si se puede plasmar en fotografías, pero lo intento. Un abrazo
Hermosos y bellos, mi mama tambien tiene fotos de caballos pero no tan bellas como estas. Aunque a mi me han gustado mucho los caballos hechos con palos y ramas que arrastra el mar de una escultora inglesa. Parecen vivos y todo! A mi me gustan, pero no les caigo simpatica quizas por tener garras, aunque sea pacifista. Mis Lizzie Crabb
Bello y noble animal,con la especulacion del ladrillo hubo muchos de estos "elementos" que tenian caballos como el que tiene cromos y ahora.... Saludos.
Estoy con fosi, en la época donde creíamos ser un país rico, esta belleza natural fue comprada como signo de riqueza. La realidad ha vuelto y algunos de estos animales lo pagaron con el abandono. Ya se que no es el caso de tus imágenes, me quedo con esa mirada de la tercera foto, parece decir ¡Estos animales civilizados….! Saludos
Vi los caballos que mencionas en tu blog, Alix: me parecieron fantásticos. Y sí, estimada Miss Lizzie: los lomos de los caballos no suelen hacer buenas migas con uñas como las suyas. Saludos a las dos
Cierto, fosi. Conozco algún negocio dedicado a dar hospedaje a caballos de "magnates" que se ha ido al carajo... y con más animales de los previstos. Saludos
La mirada de un caballo suele decir muchas cosas: yo no me di cuenta al hacer la foto, pero luego al verla me gustó, pese a sus muchos fallos técnicos. Saludos, juno
Los caballos, no sé por qué, son muy fotogénicos, ¿no te has dado cuenta? En cuanto ven una cámara al acecho alzan su esbelto cuello, estiran sus orejas al cielo y posan como si tal cosa. Y ya no te digo nada si los prados están verdes, como es el caso, ...
¡Síiii! Los caballos son muy de posar. Desde cerca es complicado sacarles sin que te miren, jejeje. Y son muy fotogénicos porque tienen uno de los cuerpos más armoniosos que existen. Todos los que alguna vez han pintado o dibujado se han dado cuenta que son muy difíciles de plasmar. Un abrazo, Carmen.
querido xibelius, tienes tantos seguidores te hacen siempre tan buenas criticas que pongas lo que pongas tienes el exito asegurado. Yo que soy un poco mas duro, creo que desde ahora seré tu critico en plan negativo.Espero que te haga ilusion tener a alguien que te exija un poco mas.Ademas sabes que lo puedes hacer mejor.LASKER
Qué hermosura de ejemplares y que paz se respira. Me gustaría encontrarme allí ahora mismo, leyendo un libro, mientras a lo lejos llega el príncipe azul montando uno de estos animales (bueno me conformo con que sea un samurái que vuelve del combate). Jopé, cómo se me dispara la imaginación! Besotes!
Sí, MªAntonia: dan envidia. Comiendo placidamente, rodeados de verde, con espacio y tiempo para cabalgar... Hum, yo una tarde si me cambiaba, sólo por probar. Un abrazo.
Parece mentira que aún queden caballos salvajes en esta España tan urbanizada!!!
ResponderEliminarLos mios han corrido tan salvajes en lo que va de año que ahora solo quiero que se pongan a pastar placidamente, como los de sus hermosas imagenes.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana, monsieur
Bisous
Ay! No, estos caballos no son salvajes. Aquí lo más parecido que nos queda son los "silvestres": los que pasan medio año en la sierra a su libre albedria, pero domesticados al fin y al cabo.
ResponderEliminarEstos de las fotos están completamente humanizados.
Saludos, Jose Luis.
Ya es tiempo de frenar, Madame. De pararse y mirar hacia las pequeñas cosas.
ResponderEliminarFeliz lunes para usted también, Madame
Pd. Por cierto: no sé que le ocurre a blogger que no dejaba aparecer su comentario y ahora no me deja contestarle.
Usted no le habrá hecho algo a estos señores, verdad?
Días de todo.Que imagen mas relajante Xibeliuss, recuerdo una de tus entradas Francisco de Sanabria ,en la que hay una foto de un caballo blanco,precioso ,verlos es como una terapia para mi. Lo de montarlos ...ya me para mas.Les tengo mucho respeto.
ResponderEliminarUn abrazo Xibeliuss
He de reconocer que yo también prefiero más admirarlos que montarlos, Arena. Me gusta, es una gran sensación: pero prefiero verlos libres -en lo posible.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
LA FOTOS PRECIOSA Y LA FRASE PERFECTA.
ResponderEliminarCAYE Y YO SALIMOS TODOS LOS DIAS A ANDAR (LO QUE POR AQUI ABAJO DECIMOS TROTE COCHINERO JAJAJA ANDAR PERO RAPIDITO)
Y UNO DE LOS SENDEROS QUE COGEMOS ES PRECIOSO, SIEMPRE NOS ENCONTRAMOS CON CABALLOS, HAY OTRO QUE ESTÁ LLENO DE TOROS, ESE NO LO COGEMOS MUCHO PORQUE NO CORREMOS TANTO, JAJJAJAJA
jejeje No os imagino yo al "trote cochinero" por una dehesa de toros bravos!
ResponderEliminarUn abrazo, Reme
Tienen vida los caballos de tus fotos Xibeliuss
ResponderEliminarUn abrazo.
Acabo de llegar (sí, otra vez) de Carballeda y está el monte que se sale, precioso, todavía húmedo... con este tiempo que está haciendo, tan agradable y placentero, en un par de semanas va a estar eso que no se va a poder describir ni plasmar en fotografías de lo impresionante... habrá que volver para vivirlo y disfrutarlo en directo... Un abrazo con morriña.
ResponderEliminarGracias, Tejón. Es una gozada fotografiarlos. El problema es luego, hacer una selección.
ResponderEliminarUn abrazo
Este es casi mi momento preferido, desbrozador: un minuto antes del big bang, cuando todavía las hojas te dejan ver los árboles.
ResponderEliminarAtento a la próxima entrada: no sé si se puede plasmar en fotografías, pero lo intento.
Un abrazo
Preciosas fotos de bellos animales.
ResponderEliminarHe de reconocer que yo también prefiero mirarlos a montarlos.
Caballero sin caballo.
Abrazos.
Hermosos y bellos, mi mama tambien tiene fotos de caballos pero no tan bellas como estas. Aunque a mi me han gustado mucho los caballos hechos con palos y ramas que arrastra el mar de una escultora inglesa. Parecen vivos y todo!
ResponderEliminarA mi me gustan, pero no les caigo simpatica quizas por tener garras, aunque sea pacifista. Mis Lizzie Crabb
Bello y noble animal,con la especulacion del ladrillo hubo muchos de estos "elementos" que tenian caballos como el que tiene cromos y ahora....
ResponderEliminarSaludos.
Estoy con fosi, en la época donde creíamos ser un país rico, esta belleza natural fue comprada como signo de riqueza. La realidad ha vuelto y algunos de estos animales lo pagaron con el abandono. Ya se que no es el caso de tus imágenes, me quedo con esa mirada de la tercera foto, parece decir ¡Estos animales civilizados….!
ResponderEliminarSaludos
¡Lo que importa no es la montura: es la grandeza del caballero!
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique
Vi los caballos que mencionas en tu blog, Alix: me parecieron fantásticos. Y sí, estimada Miss Lizzie: los lomos de los caballos no suelen hacer buenas migas con uñas como las suyas.
ResponderEliminarSaludos a las dos
Cierto, fosi. Conozco algún negocio dedicado a dar hospedaje a caballos de "magnates" que se ha ido al carajo... y con más animales de los previstos.
ResponderEliminarSaludos
La mirada de un caballo suele decir muchas cosas: yo no me di cuenta al hacer la foto, pero luego al verla me gustó, pese a sus muchos fallos técnicos.
ResponderEliminarSaludos, juno
Los caballos, no sé por qué, son muy fotogénicos, ¿no te has dado cuenta? En cuanto ven una cámara al acecho alzan su esbelto cuello, estiran sus orejas al cielo y posan como si tal cosa. Y ya no te digo nada si los prados están verdes, como es el caso, ...
ResponderEliminarUn besito
¡Síiii! Los caballos son muy de posar. Desde cerca es complicado sacarles sin que te miren, jejeje. Y son muy fotogénicos porque tienen uno de los cuerpos más armoniosos que existen. Todos los que alguna vez han pintado o dibujado se han dado cuenta que son muy difíciles de plasmar.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen.
Monsieur Xibeliuss, hay algo para usted en la corte. Puede pasar cuando guste a recogerlo.
ResponderEliminarBuenas noches, monsieur
Bisous
Merci, Madame. Voy de inmediato
ResponderEliminarquerido xibelius, tienes tantos seguidores te hacen siempre tan buenas criticas que pongas lo que pongas tienes el exito asegurado. Yo que soy un poco mas duro, creo que desde ahora seré tu critico en plan negativo.Espero que te haga ilusion tener a alguien que te exija un poco mas.Ademas sabes que lo puedes hacer mejor.LASKER
ResponderEliminar¡Ostras, neng!Ahora sé que ya he triunfado en esto de la interné.
ResponderEliminarUn saludo, Lasker
Qué hermosura de ejemplares y que paz se respira. Me gustaría encontrarme allí ahora mismo, leyendo un libro, mientras a lo lejos llega el príncipe azul montando uno de estos animales (bueno me conformo con que sea un samurái que vuelve del combate). Jopé, cómo se me dispara la imaginación!
ResponderEliminarBesotes!
¡También puede ser un principe samurai? Ehm...
ResponderEliminarY que no pare de dispararsete la imaginación?
Un abrazo, carolina
Qué fotos, qué preciosidad.
ResponderEliminarY da envidia de los caballos en ese prado
Un abrazo
Sí, MªAntonia: dan envidia. Comiendo placidamente, rodeados de verde, con espacio y tiempo para cabalgar...
ResponderEliminarHum, yo una tarde si me cambiaba, sólo por probar.
Un abrazo.