11 sept 2012

Sotillo, 1799: Sermón de Honras por Santiago Fernández


Santiago Fernández y Melgar de la Purificación nació en Sotillo en el primer cuarto del S.XVIII. En "aquella corta población de Sanabria" pasó su primera juventud, hasta que fue "conducido después por la Divina Providencia a las Andalucías" donde ingresó en la orden de los agustinos. Murió en Sevilla el año de 1794 tras una vida en la que destacó como "dechado de la más alta perfección en virtudes cristianas y religiosas". Casi cinco años después, en agosto de 1799, D. Francisco Isidoro Gutierrez y Vigil, obispo de Astorga, decide dedicarle unas solemnes exequias en el pueblo que le vio nacer, "no menos celoso  de promover por cuantos caminos puede la Gloria de su nativo diocesano en que tiene la suya, que de procurar a sus ovejas y aun a las ajenas un pasto abundante de saludables y eficaces doctrinas" Hasta Sotillo se desplazó lo más granado de la corte episcopal para escuchar al encargado del panegírico: el franciscano Fr. Miguel Rodríguez y Carbajo, que comenzó sus extensas palabras - el libro que las recoge, disponible en la BNE, ocupa más de doscientas cuarenta páginas -  con una cariñosa bronca a los sanabreses de la época.


"Sí, pueblos sanabreses, y tú particularmente, pueblo de Sotillo, que como más interesado en la conservación de este tu ilustre Hijo, debías ser el primero en las demostraciones del más vivo sentimiento por su pérdida, dignos seríais de cualquiera amarga censura y reprehensión por el porte y conducta indolente que manifestasteis en la falta del sujeto de quien os hablo, si no mediaran para excusaros en parte algunos motivos razonables. A no intervenir estos, yo os diría sin el menor rebozo, y con la libertad santa con que debe hablar un Ministro de la palabra divina, o que erais insensibles, pues no os hacían impresión alguna vuestros mayores males, o erais cuando menos unos injustos apreciadores del bien verdadero, pues la pérdida de uno de los más grandes que podíais lograr en esta vida, no os había parecido digna de vuestras lágrimas, ni tampoco de vuestra consideración.
 ¿Ignorábais que lo era para vosotros vuestro paisano el Venerable Hermano Fr. Santiago Fernández y Melgar de la Purificación, Hijo el más ilustre y esclarecido de este pueblo? No sabíais que mientras vivió en él, que fue casi hasta su completa juventud, era un ejemplo de virtud aun para los ancianos, un corrector caritativo de los defectos de sus iguales, un maestro de los ignorantes, un padre tierno de los necesitados, un consolador oportuno de los enfermos y moribundos, y para con Dios un mediador de todos?. ¿Y que ausente de él y de toda esta su patria, procuró para ésta y para aquel las más grandes ventajas con el mérito de sus heroicas virtudes, con la eficacia de sus fervorosas oraciones, y con las estupendas maravillas que el Señor obró a su favor de muchos por su respeto?

Fr.Santiago, visto aquí
Dime, pues, amado pueblo mío, ¿no debería esto bastar para que luego que te llegó la infausta noticia de la muerte de este ilustre Hijo tuyo, acaecida en Sevilla el día diez y ocho del mes de enero del año de mil setecientos noventa y cuatro, te cubrieras de luto y de ceniza en demostración de tu dolor? ¿No era muy razonable que lloraras amargamente esta pérdida tan grande, como lo hizo Judá y Jerusalen al primer anuncio de la que padecieron en la muerte de otro hijo suyo el piadosísimo Rey Josías? ¿Y que no contento con esto convocases a los cantores y cantoras de los demás pueblos del país para que sobre él repitiesen endechas fúnebres, como lo practicaban con aquel santo Rey todos los años los cantores y cantatrices de Israel? Decidme también vosotros, pueblos de Sanabria, ¿no era muy debido ejecutásteis (sic) igualmente esto mismo, habiendo para ello razones tan justificadas? ¿No era muy justo que acompañáseis a este pueblo en los lamentos que debía producirle naturalmente la consideración de su desgracia?. Decidme en fin todos: ¿no era muy conforme a razón, que después de haber dado el correspondiente tiempo al desahogo de vuestras lágrimas, convocáseis a vuestros sacerdotes y eclesiásticos que entonando fúnebres cantos al Dios vivo en memoria de vuestro paisano difunto, fuesen a un mismo tiempo un socorro y alivio para su alma, caso de aun necesitarlo, y un auténtico testimonio del aprecio que de él hacíais, y el os tenía merecido? 

 Nada de esto habéis ejecutado en los cuatro años y medio largos que desde la muerte de este varón grande van corriendo[...]" 

23 comentarios:

  1. Preciosas fotos como siempre ilustrando tus post.
    Como cambian los tiempos. Si algún sacerdote se le ocurriese decir un sermón como éste ahora en Sanabria, a la mayoría le sonaría a chino:-)
    Y en realidad todo es cuestión de idioma y de valores.
    Un abrazo

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  2. Hola Xibelius, se estarían todo el día para este sermón de doscientas cuarenta páginas o ¿se fueron los sanabreses cuando comenzó la broca?.
    Que manera de escribir antaño, se venían arriba.

    Un abrazo

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  3. Hola, Katy!
    A mi me da que a la mayoría de los sanabreses de la época también les sonaría a chino, sobre todo lo del rey Josías y las cantatrices de Jerusalen...
    Ahora, a las broncas debían estar más acostumbrados.
    Abrazos

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  4. Jjajajaja Abi, tú lo has dicho: se venían arriba rápido, más cuando al público lo tenían acogotado. No consta en el libro, pero seguro que tuvieron que aguantar el sermón a pie firme.
    Un abrazo, Abi.

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  5. Pobres sanabreses ,cariñosamente o no,se acostumbraron a esos sermones que al cura de turno le parecia que se esforzaban poco y que si la cosecha era mala era porque no rezaban lo suficiente.Santa paciencia tenia la gente de aquellos tiempos, hoy todo eso afortunadamente a cambiado mucho .Bonitas fotos y bonita historia de ese hijo tan ilustre de Sotillo .Me podrias decir ¿Porque le pusieron Sotillo a ese pueblo?

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  6. tengo la sensación de que a los pueblos humildes y sencillos, como en este caso a los habitantes de Sotillo, era bastante frecuente oír sermones de este tipo a los que desgraciadamente debían estar acostumbrados. Sin viajar tan atrás en el tiempo he presenciado sermones en los que los ministros del Señor se convertían en predicadores que en vez de aliviar con sus palabras las penas, reñían y reconvenían a sus feligreses por cualquier cosa.
    Una entrada muy bien elaborada y muy interesante.
    Un abrazo.

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  7. Ah, Inés, pues lo del nombre no lo sé seguro; pero teniendo en cuenta que la RAE define "soto" como "Sitio que en las riberas o vegas está poblado de árboles y arbustos" y que Sotillo cuenta con alguno de los más espectaculares bosques de ribera de Sanabria supongo que por ahí deben ir los tiros. Según Leandro Rodríguez, en su río (el Truchas) estaban los batanes que espantaron al Quijote y a Sancho con su martilleo.
    No sé si alguien de Sotillo nos podría aclarar más el tema...

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  8. Gracias, Valverde.
    ¡Y las broncas del Sr. Cura hasta no hace mucho tiempo! Yo todavía he visto en acción a algunos reconocidos por su fiereza, aunque ya no en sus mejores momentos. Que, por cierto, los viejos del lugar decían que no eran nada comparados con sus antecesores. Seguro que tú también recuerdas algunos nombres célebres, jejeje

    Un abrazo, Valverde

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  9. Menuda bronca les largo el Cura. Ahora son más ligeros, por lo menos en las ciudades. Aquí en el pueblo donde vivo, de vez en cuando el Cura se explaya aprovechando que tiene la iglesia llena de feligreses (no es que lo haya visto, es que me lo han contado).

    Mi imagen, sí, son los Picos. ¡¡Listillo, que eres un listillo!!...jajaja
    Un beso

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  10. Interesante y didáctica entrada. Muy buenas las fotografías. Felicitaciones y un saludo.
    Ramón

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  11. Ajo, y es gafo, eh? que tiene el cielo la boca negro...eso le dijo el tío Juan a mi abuelo cuando ambos, de pie, en los últimos bancos se cansaron de escuchar un sermón que amenazaba con amargarles esta vida y parte de la otra. Gafo es un palabro que me gusta mucho, define a alquien agresivo y contumaz al mismo tiempo. Lo del "cielo la boca negro" eran gracietas del tío Juan que inventaba de inmediato retratos fulgurantes para que mi abuelo se muriera de risa y el cura, todavía más gafo, bramara condenas...

    Como les gustaría volver a eso, a subirse a un púlpito por horas mientras una multitud amedrentada y aburrida no tiene más remedio que estar allí, haciendo que los escucha....

    Y como me han gustado las fotos

    Y quien me mandaría aceptar la oferta de ONO que aseguraron que me aumentarían la velocidad a treinta megas y ahora tengo un portátil a vapor

    Y ...

    Un abrazo

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  12. Y que no viera bostezar a nadie de aburrimiento, por mirar le hora en el reloj durante un sermón se yo de uno que se llevó un buen rapapolvo pues a decir del cura a la iglesia hay que ir sin prisa.
    Muy buenas las fotos.
    Un abrazo.

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  13. Jjejeje Nonna: a mi también me han contado que ahora van más suaves... pero no lo sé de cierto :)

    Abrazos

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  14. Gracias, Ramón. Un saludo

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  15. ¡Mola gafo! No conocía la palabra, pero me la guardo.
    Ay, alma, no sé: a veces parece que hay más acolitos a los que les gustaría ser vapuleados desde el púlpito (y repartir luego unas cuantas penitencias por ahí) que curas dispuestos a hacerlo. Pero luego escuchas a Rouco y a su camarilla y...
    Yo no soy de misa, pero al cura de mi pueblo (y de unos veinte más, que ahora tienen que multiplicarse) le he visto con una camiseta de Star Wars. Que la fuerza le acompañe!

    Un fuerte abrazo, Alma

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  16. ¡Y yo, Tejón, y yo! :)

    Un fuerte abrazo

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  17. Esas fotografías son un bálsamo para los ojos. Es maravilloso que aún queden pueblos tan bellos y tan llenos de historias, sermones y otras broncas.

    Besosss.

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  18. Pedazo de sermón, madre mía, pero yo me quedo con tus fotos. Me alegra mucho poder saludarte, Xibeliuss, tras estos dos meses largos en los que he estado desaparecido. Este año dedicaré menos tiempo al blog y visitas a páginas amigas, por el exceso de trabajo, pero procuraré visitarte cuando me sea posible. Un fuerte abrazo desde el sur.

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  19. Menudo broncazo el del franciscano a las pobres gentes del pueblo. Si es que nadie es profeta en su tierra... claro, y todos hemos de asumirlo, ahora y entonces, jijij.
    Po9r cierto, ¿un panegírico de 2040 páginas? Me veo a las gentes entrando en la iglesia a las 7 de la mañana y saliendo de noche... ¡Que tostón!
    Saludos

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  20. ¡Hola, Aniki! Bienvenida a este rincón.
    Saludos

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  21. ¡Hola, Paco!
    Yo también me temo que este año podré dedicar todavía menos tiempo a los blogs... pero seguiremos en contacto.
    Un abrazo

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  22. Jjejeje Carmen ¡Y luego dicen de Chavez o de Fidel Castro!
    Un abrazo

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  23. Tus fotos y textos nos llevan por lujares lejanos, en tiempo y espacio para algunos que estamos a mas de medio mundo de distancia. Lugares viejos, personas idas hace tiempo, historias pequeñas que hacen el mundo y que se rescatan del olvido ycobran nueva vida.

    (en cuanto a donde voy yo, con la nueva pagina, pues ya algo habia contado antes. es que tenia tantos quejosos que la mude a site especial, pero ... recuerdas The Ship? esto fue cortado del libro original, mezclado con otras historias que tenia y aqui esta parte de la historia de algunos personajes, en la parte Sur, a la que vemos es alos padres y a Madame o 'la francesa' que repartia botellazos a mal nacidos sin ningun escrupulo)

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