La Historia no suele ser justa con comarcas como Sanabria y Carballeda: pocas ocasiones tienen de aparecer destacadas en sus páginas y las más de las veces, apenas una nota al pié en el itinerario de algún rey o poderoso señor. Sin embargo, en estas tierras han trascurrido las vidas anónimas de sus vecinos, vidas en general azarosas y humildes, plenas de esperanzas y desdichas, de afanes y trabajos; en todo caso vinculadas a un territorio y a una naturaleza con la que forman unidad indisoluble. Sanabreses eran los que plantaron los castaños de la Alcobilla. Carballeses quienes tallaron las piedras de la presa de medieval de Lanseros. Quienes habitaron las casas, quienes recorrieron sus caminos, dejaron una huella que depende de nosotros poner en su justo valor.
Tenemos pinturas rupestres en Linarejos y petroglifos en Castromil, con lo que sabemos que la presencia humana fue precoz. Pronto se agruparon en castros (As Muradellas en Lubián, Santo Toribio en Ferreros…) donde luchar y también comerciar, primero en lugares inaccesibles, luego bajando a los valles y llanuras, más cerca de las materias primas necesarias. Es comúnmente aceptado que se trataba de astures, más en concreto, zoelas. Los romanos, como en toda la península, llegaron y dejaron su impronta indeleble: calzadas (Vía Augusta XVII en Carballeda), fuentes (Porto, Fresno…), explotaciones mineras (Ferreras, Corralones de Espadañedo). Pero su tiempo acabó pasando. También el de los visigodos, aunque es posible que los cimientos de muchas de nuestras iglesias y ermitas (Otero de Sanabria, la Alcobilla) fueran puestos por ellos.
Llegaron los moros en su periplo de ida y vuelta, y, aunque su estancia fue corta, consiguieron que los lugareños les adjudicasen toda aquella leyenda o construcción de la que no se tuviera claro el origen (Caños Mouros en Cobreros, las distintas Peñas de la Mora, la Almena en Cubo de Benavente). Con la reconquista y la necesidad de repoblación nacieron la mayoría de nuestros pueblos, o al menos es la época en la que empezamos a tener constancia escrita (Fuero de Puebla de Sanabria, el Libro Tumbo de San Martín de Castañeda). Eran de nuevo gentes del norte: gallegos, asturianos, leoneses… pero también francos y germanos, además de los mozárabes que subían desde el sur. Posiblemente fueran estos últimos quienes abrieron nuestro Camino de Santiago, una variante de la antigua Vía de la Plata romana. Este itinerario supuso la construcción de numerosas iglesias, hospitales y asilos para peregrinos (Sotillo, Rionegro…), además del asentamiento de Ordenes Militares como los Hospitalarios y los Templarios (Mombuey, Lanseros, los pueblos de La Encomienda).
Tiempos en los que Sanabria y Carballeda fue tierra de paso y testigo de numerosas luchas de poder. Primero, la pujanza del Monasterio de San Martín de Castañeda y de los pequeños monasterios familiares que dependían de él (Vime, Trefacio…), con sus pleitos con los vecinos por diezmos y donaciones no siempre bien aceptados; luego, el ascenso de los señores feudales que intentaban consolidar sus dominios frente a la Iglesia y la corona. Los Pimentel, Condes de Benavente, lograron colocarse en primera línea con la construcción del Castillo de Puebla, terminado a principios del S.XVI. Habían ganado su carrera con otra de las grandes familias: los Losada, estirpe de la que surgió Diego, el fundador de Caracas en Venezuela. En 1506 se reunieron en Remesal, infame villorrio según algún cronista de la época, Fernando el Católico y Felipe el Hermoso, dispuestos a dirimir el complicado asunto de la Regencia de Castilla. De esta reunión surgió la Concordia de Villafáfila, de gran importancia para la Historia en mayúsculas.
Quizás el siguiente hito histórico que afectó profundamente a la vida de nuestras comarcas fue la Desamortización de Mendizábal, iniciada a finales del S.XVIII. Supuso la salida a pública subasta de multitud de fincas, en su mayoría procedentes de monasterios y ordenes militares, lo que en la práctica condujo a su declive definitivo. Los primeros compradores fueron miembros de la nobleza, pero pronto los vecinos, de forma comunal principalmente, adquirieron posesiones tanto en los pueblos como en las sierras. Los habitantes de nuestra tierra mantenían una lucha continua contra las anquilosadas instituciones del Antiguo Régimen, que a base de antiguos privilegios suponían una carga insoportable para la vida en la comarca.
El S.XIX fue convulso, como en el resto de España: la invasión francesa, las alternancias entre liberales y conservadores, las algaradas carlistas, los conflictos fronterizos con Portugal… todo esto tuvo una especial importancia en nuestra zona. Pero también hubo periodos de expansión económica: en lugares como Villardeciervos, basados principalmente en el comercio / contrabando con el reino lusitano; en otros, como Puebla, por el afianzamiento de la pequeña burguesía. Sin embargo, el fin de siglo trajo la crisis general y el inicio de las grandes migraciones, con América como destino principal.
El S.XX nos trajo a Alfonso XIII navegando en aguas del Lago y a Miguel de Unamuno escribiendo “San Manuel Bueno, Mártir” en sus orillas. Alejandro Casona visitó San Martín de Castañeda, Sotillo y otros pueblos del entorno al frente de sus Misiones Pedagógicas, quedando espantado ante las condiciones de vida que encontró. Todos ellos tuvieron su papel en la Guerra Civil que asoló el país en los años 30. No fue esta región campo de batalla, pero sí se sufrieron profundamente las consecuencias: hambre, represalias, combates entre maquis y guardia civil… y un nuevo florecimiento del estraperlo, contrabando con Portugal. De gran importancia para la economía de los vecinos fueron dos grandes obras públicas: la línea férrea desde Zamora hasta Orense y la explotación hidrográfica de nuestros ríos. Sí, ofrecieron trabajo. Pero muchos dejaron lo mejor de sus vidas en las excavaciones de los túneles del Padornelo, la rotura de la Presa de Vega de Tera arrasó con el pueblo de Ribadelago y los embalses de Cernadilla, Valparaíso y Argavanzal anegaron las mejores tierras ribereñas, amén de hacer desaparecer localidades enteras como Manzanal de Abajo o la mitad de Sandín.
Tal vez la catástrofe de Ribadelago y el final de las grandes obras aceleraron la segunda gran migración, en este caso con destino a las ciudades, que dio un tremendo golpe a la vida cotidiana de nuestros pueblos.
Hoy Sanabria y Carballeda son dos comarcas que comparten los problemas del mundo rural español, pero también todas sus ventajas. El cambio de los usos sociales ha puesto en valor cosas, antaño despreciadas, en las que nosotros somos ricos: entorno natural, patrimonio cultural, aire puro, tranquilidad… La vida en las grandes ciudades, tan agobiante a veces, favorece el crecimiento del turismo rural, que, si bien no debe convertirse en una especie de monocultivo, sí ha propiciado un cierto freno al despoblamiento y, sobre todo, un orgullo por lo que somos, una conciencia de autoafirmación.
¿Y el futuro? Llegará… a su tiempo. En lontananza asoma la estación del AVE en Otero de Sanabria, la explotación de energías alternativas y respetuosas con el medio ambiente, la lucha por compatibilizar la protección del entorno natural con la mejora de las condiciones de vida… Sea lo que sea, quizás nosotros no, pero ahí estará nuestra tierra para verlo.
Quizás el siguiente hito histórico que afectó profundamente a la vida de nuestras comarcas fue la Desamortización de Mendizábal, iniciada a finales del S.XVIII. Supuso la salida a pública subasta de multitud de fincas, en su mayoría procedentes de monasterios y ordenes militares, lo que en la práctica condujo a su declive definitivo. Los primeros compradores fueron miembros de la nobleza, pero pronto los vecinos, de forma comunal principalmente, adquirieron posesiones tanto en los pueblos como en las sierras. Los habitantes de nuestra tierra mantenían una lucha continua contra las anquilosadas instituciones del Antiguo Régimen, que a base de antiguos privilegios suponían una carga insoportable para la vida en la comarca.
El S.XIX fue convulso, como en el resto de España: la invasión francesa, las alternancias entre liberales y conservadores, las algaradas carlistas, los conflictos fronterizos con Portugal… todo esto tuvo una especial importancia en nuestra zona. Pero también hubo periodos de expansión económica: en lugares como Villardeciervos, basados principalmente en el comercio / contrabando con el reino lusitano; en otros, como Puebla, por el afianzamiento de la pequeña burguesía. Sin embargo, el fin de siglo trajo la crisis general y el inicio de las grandes migraciones, con América como destino principal.
El S.XX nos trajo a Alfonso XIII navegando en aguas del Lago y a Miguel de Unamuno escribiendo “San Manuel Bueno, Mártir” en sus orillas. Alejandro Casona visitó San Martín de Castañeda, Sotillo y otros pueblos del entorno al frente de sus Misiones Pedagógicas, quedando espantado ante las condiciones de vida que encontró. Todos ellos tuvieron su papel en la Guerra Civil que asoló el país en los años 30. No fue esta región campo de batalla, pero sí se sufrieron profundamente las consecuencias: hambre, represalias, combates entre maquis y guardia civil… y un nuevo florecimiento del estraperlo, contrabando con Portugal. De gran importancia para la economía de los vecinos fueron dos grandes obras públicas: la línea férrea desde Zamora hasta Orense y la explotación hidrográfica de nuestros ríos. Sí, ofrecieron trabajo. Pero muchos dejaron lo mejor de sus vidas en las excavaciones de los túneles del Padornelo, la rotura de la Presa de Vega de Tera arrasó con el pueblo de Ribadelago y los embalses de Cernadilla, Valparaíso y Argavanzal anegaron las mejores tierras ribereñas, amén de hacer desaparecer localidades enteras como Manzanal de Abajo o la mitad de Sandín.
Tal vez la catástrofe de Ribadelago y el final de las grandes obras aceleraron la segunda gran migración, en este caso con destino a las ciudades, que dio un tremendo golpe a la vida cotidiana de nuestros pueblos.
Hoy Sanabria y Carballeda son dos comarcas que comparten los problemas del mundo rural español, pero también todas sus ventajas. El cambio de los usos sociales ha puesto en valor cosas, antaño despreciadas, en las que nosotros somos ricos: entorno natural, patrimonio cultural, aire puro, tranquilidad… La vida en las grandes ciudades, tan agobiante a veces, favorece el crecimiento del turismo rural, que, si bien no debe convertirse en una especie de monocultivo, sí ha propiciado un cierto freno al despoblamiento y, sobre todo, un orgullo por lo que somos, una conciencia de autoafirmación.
¿Y el futuro? Llegará… a su tiempo. En lontananza asoma la estación del AVE en Otero de Sanabria, la explotación de energías alternativas y respetuosas con el medio ambiente, la lucha por compatibilizar la protección del entorno natural con la mejora de las condiciones de vida… Sea lo que sea, quizás nosotros no, pero ahí estará nuestra tierra para verlo.
Gran trabajo Xibeliuss.
ResponderEliminarCaramba, un interesantisimo repaso a la historia, monsieur. Un buen resumen para explicar toda la amalgama de pueblos y acontecimientos que compone su tierra.
ResponderEliminarFeliz domingo
Bisous
Enhorabuena por esta entrada, me sumo a lo que ya dijo Logio, sin duda alguna.
ResponderEliminarUn abrazo Xibeliuss.
Gracias, Logio
ResponderEliminarApenas un pequeño esbozo, Madame. Pese a no salir en las grandes páginas, tenemos un lugar en la historia.
ResponderEliminarSaludos y buen domingo.
Un abrazo, Arena
ResponderEliminarXibelius,
ResponderEliminarLas zonas olvidadas de España, Teruel, Jaén, Zamora, Cuenca... como conquense entiendo de tu preocupación y hemos de intentar con los medios a nuestro alcance enseñar lo que tenemos, lo que somos, lo que fuimos y lo que podemos llegar a ser, si nos dejan...
Me siento totalmente identificado con esta entrada.
Un saludo,
Ahí estamos, José Luis.
ResponderEliminarComo decían los Blues Brothers: "Es una misión divina"
Saludos.
CADA DÍA APRENDIENDO Y ENRIQUECIENDONOS.
ResponderEliminarCADA DÍA CONOCIENDO MÁS Y MEJOR TU HERMOSA TIERRA.
TE ESPERO EN CASA, HAY ALGO QUE TE PERTENECE.
BESOS
Excelente resumen histórico de una tierra vecina, tan querida para mí.
ResponderEliminarSaludos desde la llanura.
Varo.
Saludos, Varo. Estoy con lo tuyo también
ResponderEliminarLindo castillito, con algunas habitaciones, yo me conformo; eso si: con calefaccion, agua caliente y corriente por supuesto!
ResponderEliminarBueno, Alyxandria, ya ves que seguridad privada sí tiene.
ResponderEliminarSaludos.
Como siempre fantastica la historia que nos cuentas, felicidades.
ResponderEliminarGracias, Moldon. Un resumen muy breve que espero ampliar poco a poco.
ResponderEliminarSaludos.
Realmente,tu página es de lo mas interesante para todos los sanabreses,y carballeses, yo soy de Cional, y te felicito por todos tus textos, me gustaria que nos dijeras de que pueblo son tus familiares, yo por familia estoy muy cercana a Santa Cruz, Linarejos, Folgoso, aunque también tengo antecedentes alistanos. Saludos y enhorabuena, ahhhh me ha encantado ver fotos de Manzanal de Abajo, yo llevo un tiempo buscando en internet alguna foto y no encontré nada hasta ver Manzanal en tu pág, estaría bien que las pusieran en internet que aparecieran al buscar Manzanal de Abajo, estaba bien cerquita de Cional, con una pequeña balsa cruzaban el Tera, en fin eran otros tiempos, otros paisajes y muchos recuerdos.....
ResponderEliminarMuchas gracias por tus plabaras, anónimo. Mi familia es de Cobreros y resto del triángulo central de Sanabria: Avedillo, Terroso, Robleda...
ResponderEliminarPara mi ha sido también una alegria que Viriatus nos permitiese compartir las fotos de Manzanal. Por cierto, él también vinculado a Cional como JaviAlonso, alicia, etc.
ante la idea de ir allí a vivir hay algunos problemas, por ejemplo, aún no han llegado los derechos laborales normales en otros lugares y de la conciliación de la vida laboral y personal ni hablo, pero esta zona tiene algo, aunque casi no tenga de nada, ánimo y siempre adelante
ResponderEliminarHombre, si es cierto que queda mucho camino por recorrer :)
ResponderEliminarTambién depende del sector en que trabajes, y lo cierto es que en cuanto a conciliación hay unos cuantos ayuntamientos que intentan algo: el esfuerzo en guarderías, por ejemplo, ha sido bastante amplio.
Saludos
BRAVO por esta entrada
ResponderEliminarTan importante que creo debiese tener dos entradas para los comentarios: una para las apreciaciones personales y otra como base de datos historicos
Por falta de datos precisos no se puede hablar de "Historia de Senabria" y, pienso, cada "senabrés" tenemos conocimientos de algunos, imprecisos la mayoria pero que podrian servir para forjar teorias interesantes y corroborar y/o anular otras
Llevo años investigando todo lo que puede ahondar mi comprension sobre la Tierra de mis antepasados: en el Tumbo de S Martin de Castañeda (S. XI) figuran varias veces dos de mis apellidos. De los 32 apellidos conseguidos en mi àrbol genealogicos, 17 son nombres de pueblos senabreses y en Rosinos uno desde el s. XVI, gracias a los libros parroquiales
No busco contarme historias, carcoma de la Historia.
Una "certitud" puede desmoronarse :
el blason Senabrés = al de Langres -Borgoña- el Arzobispo-Conde vino en 1087 en una "cruzada"... solo que en aquellos tiempos no habian escudos "fijos")
y una sencilla remarca inocente abrir un campo de investigacion:
"oye franchute, la flor de lys no es de tu pays ?"
... SENAbria… rio de Paris, que nace en... Borgoña !
Hasta las viejas leyendas "hablan": la del "lago y Jesùs" es casi igual que otra que existe en Suiza, antigua Zona "Celta" (suma de pueblos-familias con una misma cultura) y "borboñona", tan ligada con la Historia de Leon-Castilla en el s.XI y a la que nos lleva si seguimos el camino de la "Via Làctea"
Hasta las maravillosas fotografias de Xibeliuss podrian servir de "material": piedras grabadas de S Cipriàn, abrevaderos-sarcofagos medievales de S Juan de la Cuesta, capitel mozàrabe en un pilar de entrada en una casa particular en Paramio, donde hay también una estela romana en la pared e la iglesia ... amén de los 3 leones castrados de piedra cimentados en una casa humilde de Puebla y su 4°, con sus atributos sexuales bien aparentes, en el comedor del antiguo Hostal, en la vieja carretera ... los 4 eran soportes de una fuente de los historicos Escuderos y que màs bien creo que son medievales... ect, ect)
El magnifico libro sobre la Arquitectura Senabresa (que estamos destruyendo al remplazarla por impersonales "chalets" madrileños") de Baéz Mezquita es un tesoro de datos historicos
El del conocido filologo alemàn Kruger, en 1917 es una mina (no sé como sonseguir saber donde estàn sus archivos) ... nosotros "los de la capital" que nos reiàmos de un hablar ... Asturiano !
Resulta que los "paletos" éramos nosotros ...
Perdonad pero es que cuando hablo de Senabria no sé parar
Saludos a todos
manu
Manu, gracias por este completo comentario.
ResponderEliminarTienes razón en lo que comentas sobre la (desesperante) falta de fuentes a la hora de intentar adentrarte en la Historia de la Comarca. Más allá del Tumbo solo hay retales que cuesta mucho casar.
Hum, la vía borgoñesa no la había contemplado.
Abrazos
Hola, bueanas tardes. Yo vivo en México y soy nieta de un oriundo de Fresno de la Carballeda a quien casi no conocí. Me gustaría ponerme en contacto con gente de allí que me quiera/pueda ayudar a descifrar la historia de esa parte de mi familia. Gracias
ResponderEliminarSoy la de abuelo de Fresno, mi correo es lurimishtu@gmail.com
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