"Señor: es hora. Largo fue el verano.
Pon tu sombra en los relojes solares,
y suelta los vientos por las llanuras.
Haz que sazonen los últimos frutos;
concédeles dos días más del sur,
úrgeles a su madurez y mete
en el vino espeso el postrer dulzor"
Rainer Maria Rilke. Día de Otoño
"Querría llevar a la ciudad las frutillas del bosque, pero no en un cesto: querría que las mismas frutillas se movieran, como un ejército bajo mi mando, que marchasen sobre sus propias raíces hasta las puertas de la ciudad. Querría que los ramos cargados de moras se encaramaran por los muros, querría que el romero y la salvia y la albahaca y la menta invadiesen las calles y las plazas. Aquí en el bosque la vegetación sofoca de tan densa, mientras que la ciudad permanece cerrada e inalcanzable como una árida urna de piedra"
Italo Calvino. El bosque-raíz-laberinto
"Los árboles son santuarios. Quien sabe hablar con ellos, quien sabe escucharles, aprende la verdad. No predican doctrinas y recetas, predican, indiferentes al detalle, la ley primitiva de la vida.
[...] Los árboles tienen pensamientos dilatados, prólijos y serenos, así como una vida más larga que la nuestra. Son más sabios que nosotros, mientras no les escuchamos.Pero cuando aprendemos a escuchar a los árboles, la brevedad, rapidez y el apresuramiento infantil de nuestros pensamientos adquieren una alegría sin precedentes. Quien ha aprendido a escuchar a los árboles ya no desea ser un árbol. No desea ser más que lo que es. Esto es la patria. Esto es la felicidad"
Herman Hesse. El Caminante
"Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente, enfrentar sólo los hechos esenciales de la vida, y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar, no sea que cuando estuviera por morir descubriera que no había vivido. No quería vivir lo que no fuera la vida; ¡es tan hermoso el vivir!; tampoco quise practicar la resignación, a no ser que fuera absolutamente necesaria. Quise vivir profundamente y extraer toda la médula de la vida, vivir en forma tan dura y espartana como para derrotar todo lo que no fuera vida, cortar una amplia ringlera al ras del suelo, llevar la vida a un rincón y reducirla a sus menores elementos, y si fuera mezquina, obtener toda su genuina mezquindad y dar a conocer su mezquindad al mundo, o si fuera sublime, saberlo por propia experiencia y poder dar un verdadero resumen de ello en mi próxima salida"
Henry David Thoreau. Walden: La vida en los bosques
Las entradas de otoño ya empiezan a ser tradición en este blog: el año pasado nos fuimos al Robledal y el anterior, a por setas (o nos las encontramos).
Música: John Coltrane, Wynton Kelly, Stan Getz: What's new? - Autumn leaves
Fotos: Castiñeiros en el Alto del Castro, entre Barrio de Lomba y Cobreros
Fotos: Castiñeiros en el Alto del Castro, entre Barrio de Lomba y Cobreros
Pd. Una vez más otras tareas me impiden visitas, publicaciones y comentarios al ritmo que me gustaría. Y una vez más les pido disculpas por ello: intento recobrar la normalidad lo antes posible. Gracias.
¿No andarás en obras?....
ResponderEliminarEspectaculares estas fotos del otoño por tu tierra. Me encantó la cita de Herman Hesse. Estás disculpado siempre que hagas fotos como éstas. Feliz otoño en este día electoral, Xibeliuss. Abrazos.
ResponderEliminarUna divinidad de imágenes y un tesoro en los textos. Que entrada más hermosa Xibeliuss.
ResponderEliminarUn abrazo
Sanabria es rica en muchas cosas, pero sobremanera en "castiñeiros" la mayoría de los cuales son milenários o casi.Desde hace unos años parece que las fuerzas del mal se han desencadenado contra ellos, disfradas de fuegos furiosos y asesi-
ResponderEliminarnos. Si no se remedia nada, en breve nos quedaremos sin "bullós".
Estupendas fotos y comentários
Unha aperta.
¡Qué orgía de colores!, Castaños, robles, helechos.... Preciosas fotos, preciosos los textos y enorme el aliño musical. Un abrazo
ResponderEliminarUn disfrute para la vista a la distancia mi estimado y por supuesto que estas disculpado como pa que no con estas maravillas que nos acercas
ResponderEliminarUn abrazo hasta Sanabria
Una entrada maravillosa, de música, palabras e imágenes. Un abrazo
ResponderEliminarRealmente bonito este post,si supieras lo que me alimenta. la música me la llevo para mañana cuando me estén dando otro "palo"...
ResponderEliminarUn abrazo Xibeliuss
Caramba, estas imágenes roban el aliento. La primera me encantaría para fondo de escritorio en mi portátil. Ahí siempre tengo la imagen de algún bosque, y esta es simplemente perfecta.
ResponderEliminarFeliz domingo, monsieur
Bisous
Ay Dios, creo que voy a estar escuchando esta música toda la tarde triste. Gracias ...Voy a buscar algo de Italo Calvino y me voy a enroscar en el sofá con la manta y un cuenco de castañas asadas. Un beso.
ResponderEliminarMe pasa lo que a Madame con la primera foto, pero yo no quiero usarla de fondo escritorio, lo que quiero es meterme en ella. Y no salir.
Que puedo decir que no sepas ya, ¿que las fotos tienen una luz que cautiva? ¿ que los textos enamoran?, que quiero volver a pasear bajo esas sombras?.
ResponderEliminarUn abrazo,Xibeliuss.
Estoy encantada de leerte, unas veces contestando y otras solo leyendo.
ResponderEliminarCada texto una riqueza, que cautiva, ¡Como no!, cada fotografía unos pasos andados, unos bosques que nunca se olvidan, cada árbol un secreto de la naturaleza, campos de vid, manojos que los ojos se llenan.
Un saludo
Los castaños... mi árbol favorito. Grandes, fuertes, generosos y amables. Echo de menos "pelar" los pellizos junto a mi abuela para sacarles las castañas.
ResponderEliminarPreciosas fotos Toño! Qué bonita debéis tener Sanabría estos días!
Un abrazo desde "la otra frontera"
He quedado con la boca abierta,preciosas fotos,preciosas.Da gusto pasear por esos bosques.
ResponderEliminarUn abrazo
Acabo de llegar de una ruta senderista llena de colores ocres, amarillos y suaves verdes que comienzan a brotar; pero al ver tus fotografías he recordado que nada iguala a la bellísima y mágica Sanabria-Carballeda, que hoy, por si fuera poco, la engalanas con una música que acaricia, y una citas que consiguen llevarte hasta el mismo corazón del otoño. La de Calvino me ha parecido extraordinaria ,"la ciudad permanece cerrada e inalcanzable como una árida urna de piedra".
ResponderEliminarGracias por tanta belleza, Xibeliuss. El corazón del otoño lo he visto palpitando en esa fotografía de las castañas.
Un fuerte abrazo.
Para un urbanita, por obligación, como yo, estas fotografías son un soplo de aire fresco, son casi, vida. Digo casi, porque como dice Alma, sólo me falta poder entrar en ellas. Un Abrazo.
ResponderEliminarMe gustaría, como dice Italo Calvino, que el bosque se acercara a la ciudad y la hiciera más habitable y más humana.
ResponderEliminar¡Qué belleza destila Sanabria! Los castañeiros se están quedando solos, cada vez se cuidan menos y casi ni se recogen sus frutos, pero ahí siguen firmes y enormes soportando abandonos.
Las fotos me traen recuerdos de cuando vivía en Sanabria y salíamos a recoger algunas castañas para asarlas, el olor del bosque y de las hojas caídas...
Espero que no tardes en reincorporarte.
Un abrazo.
Hola Xibeliuss.
ResponderEliminarUna entrada muy bonita,y asi, pisando hojas me voy a ver a Don Toribio,que por falta de tiempo no lo he leido..
Un abrazo.
Bosques primigénios los que nos muestras en las fotos que envidia no poder disfrutar de ellos...
ResponderEliminary ¿que sería de estas tardes otoñales sin su cucurucho de castañas asadas?
Realmente ayuda mucho tu entrada a introducirme al otoño, se antoja siempre como antesala de invierno y hace que te refugies en el pastel de sus colores. Este año por diferentes motivos no lo preparé con el tiempo necesario y lo he perdido aunque estuve en Trefacio. Mi cerebro necesita más tiempo para cualquier cosa que quiera disfrutar, es una realidad, cuanto menos tiempo me queda mas lo necesito. Haré como con Zamora ¡la próxima visita l@ conquisto!
ResponderEliminarDos abrazos
Hola Xibelius, preciosos y enormes árboles tenéis por allí, que muestras acompañados de una estupenda música relajante de John Coltrane.
ResponderEliminarUn abrazo
Los tuyos sí que son castaños de señorío y lo demás tontería. Por aquí hay una zona, concretamente entre Peñacaballera y Aldeacipreste (dos pueblos, como podrás uponer) en los que hay unos castaños de impresión. Se hacen muy buenas fotos por allí en este tiempo.
ResponderEliminarSaludos
¿Sabes que te digo?..Que por mi el otoño se puede instalar para siempre. No hay estación más hermosa y humana que esta. El contacto con la naturaleza, sus bosques, sus frutos y aromas es lo más maravilloso par el ser humano. ¿Se nota que no me gusta la playa?.
ResponderEliminarLas imágenes son todas excelentes, cómo para meterse en ellas.
No te preocupes por no visitarnos, creo que la mayoría andamos mal de tiempo.
Un abrazo amigo
es una de mis estaciones preferida.
ResponderEliminarlas fotos son preciosas tu escrito tambien.
un saludo
yo
las fotos son de esas que te dejan un nudo de nostalgia. Los textos, elegidos a la perfección. Pero acaso la primera, ¡ay! esa foto es como si quisiera llevarnos dentro. El lugar soñado, me ha recordado una frase preciosa de un libro aun más precioso. Creo que yo la titularía así. Espero que no te importe la sugerencia. "Hasta la luz caía como una memoria de luz..."
ResponderEliminarValle
· Magnífica serie otoñal. Unas fotos de una calidad indiscutible.
¡que hermoso es el otoño!
· Saludos
CR & LMA
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¿Obras, Logio? No, afortunadamente, no. Ni en casa ni en el blog, sólo he cambiado un par de cosas
ResponderEliminarGracias, Paco. Este año las lluvias y el frio se han retrasado, con lo que los colores han sido todavía un poco más espectaculares de lo normal.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Verdial, me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarAbrazos
Cierto, Xabres, aunque también se están plantando muchos. Por aquí abajo la gente lo hace para identificar sus tierras, ya que del catrastro no se fía nadie!
ResponderEliminarAbrazos
¿Sabes, Marce? No pude fotografiar la "guinda": cuando estaba en medio de los árboles me crucé con un grupo de corzos... a los que no pude coger bien. ¡Me sentía casi como Stendhal en Florencia, jejejeje!
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Luther.
ResponderEliminarAhora aquí nos llega el largo invierno, que, aunque también tiene su propia belleza, nos deja todo en blanco y negro :)
Abrazos
Gracias, Mª Antonia. Intento transmitir lo que vi... pero, como siempre, me quedo corto.
ResponderEliminarAbrazos
Arena, supongo que ya habrás terminado con el "palo"... ¡Uno menos! La tranquilidad está a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y cuidate mucho
Gracias, Madame. Si me permite la osadía, le mandaré la foto. Será todo un honor para mi.
ResponderEliminarFeliz día
Alma, a Madame le puedo mandar la foto, pero, para meterte en ella... me temo que yo no puedo traerte :)
ResponderEliminarMe ha pasado algo parecido con Calvino: lo tenía muy abandonado, me acordé del texto, me puse a buscarlo... y no lo he dejado desde entonces.
Un fuerte abrazo
:)
ResponderEliminarTejón, las sombras te están esperando, jejeje
Un fuerte abrazo
Gracias, Soledad.
ResponderEliminarYo no me canso de meterme en el bosque... ni de fotografiarlo: ¡tengo que contenerme para que las entradas sean un poco variadas, jejeje!
Saludos
"Grandes, fuertes, generosos y amables..." Completamente de acuerdo, Alfonso. Si además los castaños son centenarios - como los de la Alcubilla y alrededores, los de Hermisende o el de San Román, uno de los reputados como más grandes de España, aunque el pobre está ya muy malito - las sensaciones que transmiten son tremendas.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí que da gusto, José Manuel. La primavera es una explosión de verde, pero es en otoño cuando puedes disfrutar de todos los matices... y de la luz tan especial.
ResponderEliminarAbrazos
Cierto, Marisa: Calvino lo describió a la perfección. Afortunadamente hoy nuestras ciudades cuidan sus parques, sus auténticos pulmones y mantienen al menos cierta vegetación.
ResponderEliminarPero es sólo un pequeño reflejo de lo que significa plantarte cara a cara con una arboleda salvaje palpitando en su propia vida.
Un fuerte abrazo
Dlt, me alegra mucho lo que me dices... porque creo que es casi la misión más importante de este blog.
ResponderEliminarAbrazos
No creas, Valverde. Este año ha habido una cosecha de castañas excepcional y me consta que se han vendido miles y miles de kilos, incluso para exportación. Sí, quizás se cuidan menos que antes - y eso trae el peligro de los incendios que decía Xabres - pero también se plantan muchos y ellos saben cuidarse por sí mismos.
ResponderEliminarMe reincorporo... un poquito. Diciembre es un mes de trabajo, pero también de vacaciones.
Abrazos
Gracias, fosi...
ResponderEliminarY cuidado con Toribio, que vuelve ya mismo!
Abrazos
Jjejeje José Luis, aquí cucuruchos, no ¡pero nos ponemos morados de cualquier forma!
ResponderEliminarSaludos
Ay, juno, lo del tiempo es así. Pero como estirarlo no podemos, tendremos que aprovecharlo todo cuanto podamos.
ResponderEliminarAbrazos para todos
Gracias, Abi.
ResponderEliminarAl principio tenía pensado poner la música original - más o menos - de Edith Piaff, pero me acordé de esta versión y me decidí sin dudarlo.
Abrazos
Carmen, los castaños son muy fotogénicos, y curiosos también. Muy cerca de este bosque hay otros dos plantados uno junto al otro y aparentemente de la misma edad. Pues bien, tienen un desfase entre ellos de casi un mes: es decir, uno echa la hoja casi treinta días antes que el otro y la pierde también treinta días antes. Hay un momento en que te los encuentras uno completamente verde y el otro amarillo por completo.
ResponderEliminarSaludos
Wersi, pues casi estoy por darte la razón... ¡pero entonces me perdería primavera e invierno! Uhm, del verano seguro que puedo prescindir sin problemas :)
ResponderEliminarAbrazos
Gracias y bienvenida, Desde mi Interior
ResponderEliminarSí, el otoño también es mi estación favorita.
Saludos
Una frase verdaderamente preciosa, Valle: por supuesto que sería un título estupendo para la foto - que, por cierto, también es mi favorita de la serie.
ResponderEliminarSaludos y gracias por pasar
Gracias, Ñoco, me alegra que te gusten.
ResponderEliminarEl otoño, con esta luz y estos colores, es un festín para los que tratamos de hacer fotos.
Saludos
Ultimamente no hago mas que encontrarme con gente que dice que el otoño es triste, frio, desolador, la época en la que todo se termina... y yo, no hago mas que decirles que es la época mas dulce, melancolica, suave, deliciosa, pausada, serena, colorida y hermosa...
ResponderEliminarMe gustó mucho ese bosque de Castañeiros :)
Bicos a moreas.
P.D. Esto de las visitas va en funcion de "a medida se vaya pudiendo" :)))
Así es, Merce: "como se vaya pudiendo" es bastante. La cuestión es no perder el contacto, porque de tiempo andamos todos de cabeza.
ResponderEliminarAbrazos