3 oct 2009

Palacios en Sanabria



El 20 de junio de 1506, bien bajo una encina, bien a cobijo de la ermita de Santa Marta, se reunieron en Remesal Fernando el Católico y su yerno, Felipe el Hermoso, dispuestos a solucionar ciertas controversias que tenían en torno a la Regencia de Castilla. Cuentan que el Rey Católico se presentó acompañado de doscientas cabalgaduras de a mula, todo su séquito cubierto de capuchas negras pues estaban de luto. El Hermoso, sin embargo, traía las espaldas cubiertas por más de tres mil mercenarios alemanes armados hasta los dientes. El resultado de esta reunión fue la Concordia de Villafáfila, por la que Fernando renunció al trono de Castilla. Se ve que Felipe había puesto convincentes razones sobre la mesa.




Es de suponer que Remesal, con sus casitas de piedra y sus calles recoletas, acostumbrada tal vez a la visita de peregrinos y arrieros en su camino hacia Galicia, asistiese atónita a tal desfile de nobleza y soldadesca. Infame villorrio, lo tildaron algunos cronistas; alquería o casa de labranza otros. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este humilde pueblecito encabezó el municipio hasta bien entrado el S.XIX, además de ser la cuna del ilustre Pedro Valderrábano, gloria científica de Sanabria. Fue en los tiempos de este jesuita cuando otro religioso, cuentan que con influencias en Madrid hasta el nivel de D. Práxedes Mateo Sagasta, se empeñó y consiguió elevar al vecino Palacios hasta la primacía municipal.




Bien es verdad que Palacios ya había dejado de ser aquel lejano lugar de recreo de los Condes de Benavente para convertirse en el mayor núcleo de población de la zona, amén de un importante centro comercial. Parece ser que sus orígenes se encontraban más al sur, cerca del Tera, donde existen restos castreños. Poco a poco fue desplazándose hasta su actual ubicación: el cruce entre la Carretera de Castilla a Galicia (también Camino de Santiago) y el principal camino hacia Muelas de los Caballeros y la Bañeza. Destaca en el centro del pueblo su iglesia parroquial, dedicada a San Mamés y que costó sus buenos dineros allá por principios del XIX. Aparentemente más humilde en su exterior es la ermita de la Virgen de la Encarnación, patrona del lugar, pero vale la pena un buen vistazo a sus detalles escondidos, al retablo barroco y a la cúpula de piedra que cubre el altar. Ah, y no abandonéis Palacios sin probar el agua de la Fuente de la Fragua.






 

Ya antes del S.X albergaba Vime un monasterio familiar bajo la advocación de las Santas Juliana y Basilisa. Dado que su posesión había generado algunas polémicas, bofetadas y puñadas incluidas, el Obispo de Astorga hizo entrega del mismo a la congregación de la abadesa Palmaria, recién llegada de la muy lejana Mocelemes, como forma de mantenerlo alejado de los poderes feudales de la comarca. Tenemos un testigo vivo de aquellos tiempos: el hoy enorme castaño situado junto a la iglesia de la localidad, un árbol que en su magnificencia ha contemplado el paso del tiempo y los afanes terrenales de sus convecinos, protegiéndolos en su seno. Merece la pena también deleitarse con todos y cada uno de los canecillos que adornan el alero románico de la iglesia, todos contando su particular historia, en armonioso contraste con el barroco campanario.


 


Canecillos también adornan la iglesia parroquial de Otero de Sanabria, magnífico templo asentado sobre restos visigodos y que muestra huellas románicas, mudéjares, barrocas y neoclásicas. Produce una sensación de espectacularidad difícilmente abarcable, pero en sus puertas alberga unas sencillas tallas en madera policromada representando el infierno, San Pedro y Jesucristo que nos acercan más a la espiritualidad de las gentes que lo utilizan como lugar de culto. Y de gran devoción en toda Sanabria, de la que es patrona, goza la Virgen de los Remedios, que tiene su hogar en el Santuario a las afueras del pueblo. Cada primer domingo de octubre los sanabreses acuden a la campa frente a la iglesia dispuestos a rendirle homenaje y, por qué no, a disfrutar de una de las romerías más concurridas en estas tierras. No faltan, como es común, el pulpo y la música de gaita y es tradición en muchos pueblos realizar el camino andando desde primeras horas de la mañana. Tiempo habrá, en otra visita más tranquila, de apreciar las maravillas del retablo o la fineza de sus torres: es tiempo de fiesta.

El municipio de Palacios, y Otero en particular, perpetuarán su historia como un alto necesario en el camino hacia Galicia, ya que en su término está prevista la construcción de una estación del tren de Alta Velocidad (AVE).



Aunque hay quien duda sobre el número real de convoyes que finalmente realizarán parada en dicha estación.

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23 comentarios:

  1. Muy buena arquitectura en piedra. Los maestros canteros de estas tierras dominaban el arte de esculpir y construir usando el duro granito. Y me has dejado con las ganas de conocer el retablo que adorna el presbiterio de esa maravillosa iglesia. Espero que un día nos los muestres.

    Saludos

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  2. Ah, Remesal, sí señor, ahi tuvo lugar uno de los episodios que considero más interesantes de la historia de españa, que fue esa entrevista entre suegro y yerno.
    Me apetece visitar Otero de Sanabria, sobre todo por las ruinas visigodas que menciona, unido a tantos otros estilos como ha llegado a aglutinar. Tiene que resultar fascinante.

    Feliz dia, monsieur

    Bisous

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  3. ..Si me permites , hoy, me quedo con dos fotos, la del balcón y la última, si menospreciar las demás.
    Interesante historia.
    Un abrazo Xibeliuss.

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  4. ¡Qué fotos más bonitas! Si me permites entraré en tu casa para mirar por sus ventanas la vida y las piedras sanabresas. Para mí, ahora que no nos oye nadie, lo mejor de Zamora.
    Saludos desde Alicante.

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  5. Ignoraba el episodio.
    No está demás recordar estas cosas.
    Buen fin de semana.

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  6. Espero poder dedicarle una entrada entera solo a esa ermita, por eso no he puesto más que una foto del exterior.
    Saludos, Carmen.

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  7. La iglesia parroquial de Otero es realmente fascinante, Madame. Se la recomiendo fervorosamente.
    Buen fin de semana.

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  8. Gracias, Arena. Tú, naturalmente, puedes elegir la que sea más de tu gusto.
    Por cierto, me ha sorprendido que ningún comentario haga referencia al canecillo de la iglesia de Vime (foto nº9).
    Un abrazo, Arena, cuídate mucho.

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  9. Bienvenida, Transi, y ya sabes: hasta la cocina, con plena confianza.
    Saludos.

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  10. He leído un buen puñado de crónicas de este encuentro. Un periodo crucial en la historia de España y, la verdad, aún tengo muchas dudas sobre él. Fernando el Católico ya tenía noticia sobre la hueste que acompañaba a Felipe, pero aún así no presentó oposición armada. ¿Demasiada confianza en sí mismo o se sentía ya abandonado por la nobleza castellana? Posiblemente esto último.
    Buen fin de semana, Logio.

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  11. El canecillo de la iglesia de Vime, la vi , y me llamó la atención las ramas que casi la cubren, pero desconozco si hay mas.
    Un abrazo Xibeliuss, y gracias por cuidarme desde aquí.

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  12. Nooooo, la foto nº9 (si no me he equivocado) es justo la que va tras la frase "Ah, y no abandonéis Palacios sin probar el agua de la Fuente de la Fragua"
    Los canecillos son, digamos, los remates que sujetan el alero del tejado, ya sabes. Éste es románico, no pienses en añadidos posteriores.
    Otro abrazo.

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  13. Hola Xibeliuss, no conocía esta interesante historia de Remesal y no me extraña que la población asistiese atónita a semejante desfile, ¿se imaginarian lo que se iba a tratar en esa reunión?
    Un saludo.

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  14. Precioso reportaje, querido amigo. Se nota el afecto por tu tierra y lo merecido que es. Un abrazo.

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  15. Ya lo veo todo Xibeliuss,sobre todo los detalles de los canecillos...un tanto curioso, jeje, se habrán percatado los demas?
    Un abrazo.

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  16. Parece que no, Arena, o no le han dado importancia.
    Tampoco es que tenga mucha, es bastante habitual encontrar detalles como éste en las iglesias románicas.
    Quizás choca un poco con la idea general que se suele tener del sexo en estos siglos, muy distinta de lo que realmente debió ser.
    Un abrazo de nuevo, campeona de las configuraciones ;-)

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  17. Ay!!! si supiéramos escuchar mejor a las piedras...

    En cuanto al AVE... cuidadín con los cuentos de la lechera a cientos de Km/h ...

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  18. Completamente de acuerdo, José Luis. Además, aquí tenemos (malas) experiencias previas con las grandes obras (pantanos, túneles de Padornelo, saltos, etc.)
    Saludos

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  19. El reportaje en si es magnifico, respecto a las fotos son muy buenas a mi me lo parecen me gusta lo calido de algunas de ellas, y las texturas y la historia que acumulan

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  20. Como dice José Luis un poco más arriba: ay, si las piedras hablaran...
    Saludos, Cuentosbrujos.

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  21. Perfecta la historia, las fotos,.. lejos del sentimentalismo .Puro arte

    Toni ,Barcelona

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  22. Muy agradecido por la visita, Toni.
    Tus páginas sobre Palacios y Remesal me fueron muy útiles a la hora de documentarme sobre la historia del municipio.
    Un saludo.

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