Porque a veces hay que dejar de mirarse el ombligo y volar... Abandonar momentáneamente nuestro pequeño rincón y salir a conocer otros mundos, otras vidas, otras ideas.
Y volver más fuerte que antes.
Playa de Silgar, Sanxenxo. Galicia.
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ResponderEliminar¡Ay!,..volar,...aunque fuese solo por un instante y luego volver.
ResponderEliminarEl reportaje fotográfico estupendo. Me han encantado las fotos.
Buenas noches, Xibeliuss.
grandes fotos como siempre... que envidia me dais los que sabéis hacer fotos así....
ResponderEliminarA mi tambien me da envidia lo de las fotos, monsieur, porque soy una calamidad.
ResponderEliminarY si, hay que volar y conocer otros mundos. El que nos presenta hoy me resulta familiar, parecido al mio.
Estoy de las gaviotas hasta el gorro. Ah, si usted supiera que escandalo por las mañanas!
Bisous
Conozco bien las gaviotas y sé el engorro que pueden llegar a ser... Pero son tan fotogénicas. Además, los de interior las asociamos a Juan Salvador Gaviota y ya está liada.
ResponderEliminarUn sueño humano insatisfecho, el de volar (sobre todo con alas propias). Al menos nos queda el vuelo simbólico. Preciosas fotos. Saludos cordiales.
ResponderEliminarSi, hay vida mas allá de nuestras comarcas, ja, ja.
ResponderEliminarPrecioso reportaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Ostras, Arena ¿Has cambiado el comentario?.
ResponderEliminarUn abrazo.
No, sabes que ocurrió? que cuando hiciste esta entrada... borré el comentario que hice,yo quise rectificar, pero tube que marcharme y no pude comentar y hoy me di cuenta cuando desde igual te interesa piqué en precuela,y lo vi, creo que desde que di con tu blog no dejé de poner comentario, me faltaba este jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.