“Si se prescinde de algunos pastores y cazadores sanabreses, me atrevo a asegurar que desde la primera [Vega de Tera] al segundo [El Lago de Sanabria] por el fondo del barranco por donde se despeña el río Tera hemos bajado, hasta la fecha, tres personas únicamente, los ayudantes de Obras Públicas D. Antonio Franganillo y D. José de la Guesti y yo, durante el verano del año 1917. Una prueba de mi afirmación la constituye el hecho de que hasta finales del año 1912 no se ha establecido con exactitud la situación relativa del río Tera y de la laguna de Lacillo. Hasta entonces en todos los mapas, incluso en el de Coello, se dibujaba al primero como si cruzara a la segunda. Desde el alto de Ventosa se ve ya que el río Tera no entra en la laguna de Lacillo.[...]
“Este río tiene su origen en el Portillo de Puertas, cerca de la elevada peña Trevinca, y después de aumentar su caudal con las aguas de la laguna de Lacillo y de las numerosas fuentes de la Cuesta de la Cuchilla, de correr tranquilo en dirección norte-sur, cerca de 12 kilómetros por un llano a altitud de 1.700 metros y regar el sitio denominado Vega de Tera, abundante en buenos pastos, se precipita formando vistosas cascadas en el profundo valle llamado La Cueva, cuya descripción hace el P. Flórez (España Sagrada, tomo XVI), diciendo: »Cercado por todas partes de unas peñas muy altas, es como un Hortus conclusus, y una especie de paraíso abreviado, cubierto de alfombras naturales, tejidas de verdes praderías, matizadas por la misma naturaleza como si fuera con arte, con varios boscajes de árboles, manzanos, perales, avellanos, cerezos, acebos, tejos y otras especies que forman un país útil y deleitable»”
Este fragmento forma parte de una serie de artículos escritos por el ingeniero de caminos Bienvenido Oliver y Román y publicados simultáneamente en la “Revista de Obras Públicas” y en “La Energía Eléctrica”, en la tan temprana fecha de 1919. Presentaba el ingeniero un proyecto, para el que aseguraba tener ya las concesiones ministeriales pertinentes, donde demostraba que “es posible establecer en esta región del Tera un aprovechamiento hidroeléctrico bastante importante, económico, y de aplicación inmediata, sin duda alguna, por ser factible transportar la energía eléctrica producida a zonas ricas y pobladas de las provincias de Zamora, Palencia, León y Valladolid, insuficientemente dotadas en la actualidad"; y añadía: “Esta descripción se limita a dar a conocer en forma muy concisa, pero lo más clara posible, todos los elementos de dicho aprovechamiento necesarios para adquirir una idea de él, tanto desde el punto de vista técnico como desde el industrial, demostrando al mismo tiempo la posibilidad y conveniencia de su realización." El proyecto se dividía en dos partes, denominadas Salto Ribadelago y Salto Cobreros. Ninguno de ellos llegó a realizarse... entonces.
El Salto Ribadelago se centraba en una “presa de derivación un poco aguas abajo de la confluencia de arroyo de Lacillo con el río Tera, punto donde empieza a tener pendiente fuerte el cauce del segundo. De la presa arranca el canal, el cual termina a un kilómetro de distancia, en dirección SE, del Alto del Campo; su longitud es 6.360 metros, de los cuales 5.850 constituyen un túnel”. La casa de máquinas se establecía “en la zona oeste de la margen norte del lago de Sanabria, próxima a los Picos de Royan" Con respecto a la presa “de poca altura y muy corta”, especificaba del lugar de su emplazamiento: “su altitud es cerca de 1.650 metros y reúne condiciones excelentes para aquel objeto, porque tanto las márgenes como el fondo del río son de granito y hay la seguridad, por lo tanto, de que los cimientos de la presa tendrán muy poca importancia y se construirán sin dificultad alguna”.
Croquis de Oliver (Revista de Obras Públicas) |
Muchos entre ustedes ya habrán descubierto que don Bienvenido estaba describiendo el esqueleto básico del posterior proyecto de la empresa Moncabril (hablamos de ello aquí). Pese a lo rudimentario del croquis publicado y la breve descripción del lugar donde debía construirse, puede comprobarse que no difiere demasiado de la localización final de la presa Vega de Tera, de trágico recuerdo.
El proyecto del Salto Cobreros preveía la construcción de otra presa “inmediatamente aguas abajo de la salida del río Tera del Lago de Sanabria, sitio cuya altitud es 1.020 metros y que reúne condiciones excelentes para aquel objeto […] La coronación de la presa se coloca en la altitud 1.026 metros, y así su altura máxima será 6 metros, y como la longitud es unos 50, se comprende que la influencia del coste de esta obra en el presupuesto general no ha de ser muy grande. Se propone una presa-vertedero porque su altura y la naturaleza del fondo del río lo permiten” El sistema se complementaba con un sistema de canales que no detalla en profundidad, pero incluía uno con “origen en la ensenada que forma el lago al E. del Balneario [de Bouzas] y termina al E. del Alto del Castro en la divisoria del arroyo de las Truchas y del río Castro o Requejo; su longitud total es 6.950 metros, de los cuales 2.350 están en túnel”; otro en la orilla izquierda del Tera con objeto de “recoger, con presas de derivación, las aguas de los ríos Vecilla, Trefacio y Forcadura y las del arroyo Valdearca para verterlas en el Lago de Sanabria, ampliando así la cuenca de éste” y, finalmente, un tercer canal para “la toma de las aguas del arroyo de las Truchas, un poco aguas abajo del pueblo de Sotillo”. La casa de máquinas se hubiera situado “entre la carretera de Villacastín a Vigo y [la margen izquierda de] el río Requejo muy cerca de la Venta de Guerra”. En resumen: un tajo en pleno corazón de la Sanabria Central.
El proyecto completo estuvo en hibernación hasta la década de los 40, cuando al poco de terminar la Guerra Civil otras compañías se muestran también interesadas en el aprovechamiento hidrológico del Tera. Así, en 1943 Ideam, S.A. planteaba la construcción de tres saltos sucesivos desde "la Laguna hasta por debajo del pueblo de Sandín”:
- El primero consistía en un recrecimiento del Lago mediante un azud de dos metros de altura, un túnel de 1.501 metros a modo de sifón y una conducción de 3,4 kilómetros de la que arrancaba una tubería hasta la central.
- El segundo se situaría “inmediatamente aguas abajo” del desagüe de la central del primer salto. Otro azud derivaría el agua a través de un canal a cielo abierto de 23,9 kilómetros, proyectado por la margen izquierda del río. La tubería de presión se emplazaba tres kilómetros cauce abajo de Otero de Sanabria.
- Y el tercer salto iniciaba su azud de derivación a 2,2 kilómetros del desagüe de la anterior. El canal recorría un trayecto de 10,9 kilómetros, también a cielo abierto, y la tubería de presión estaba situada a 1.700 metros más allá de Sandín. La energía anual de salida de los tres saltos quedaba cifrada en un total de 70.800.000 kilovatios hora.
Inmediatamente apareció en escena la sociedad hispano-portuguesa Saltos del Duero, S. A., de gran prestigio ya que venía de construir el macro embalse de Ricobayo sobre el río Esla. Se da la circunstancia que su fundador y alma mater, José Orbegozo, había fallecido pocos años antes tras una grave depresión, al parecer provocada por la muerte de nueve operarios en las obras del mencionado embalse. El proyecto de la sociedad, firmado por el ingeniero Pedro Martínez Artola, preveía cinco saltos, denominados Trefacio, Puebla de Sanabria, Sandín, Anta de Tera y Puente de Tera.
- El primero de los embalses, Trefacio, afectaba de lleno al Lago de Sanabria, a cuya salida construían un muro de escollera de 18 metros de altura “que produce una elevación del nivel de 16 metros”. El recrecimiento anegaba por completo al pueblo de Ribadelago y sus fincas de cultivo. Se incluía también una galería de presión de 3.470, 66 metros y una tubería de presión de 234 metros que salvaba un desnivel de 39,50 metros. La central se ubicaba en el río Trefacio con desagüe, a través de desviaciones, a los arroyos de Vigo y Trefacio.
- El segundo salto, de Puebla, disponía de la presa de derivación a 120 metros del desagüe de la central anterior. El canal discurría a cielo abierto por un tramo de más de 7 kilómetros, que conducía el agua hasta la cámara de carga, situada aproximadamente a un kilómetro de la villa. De la referida cámara partía la tubería metálica de presión, con una longitud de 154 metros y 2,10 metros de diámetro, salvando un salto de 53 metros.
- El salto de Sandín llevaba ubicada la presa de gravedad, de casi 50 metros de altura, aguas arriba del puente de Sandín. La central se emplazaba adosada a la presa y la parte central de la misma hacía de vertedero de las aguas rebosantes. Este pantano inundaba una extensión de 780 hectáreas y la cola del embalse llegaba hasta Puebla de Sanabria.
- El salto de Anta de Tera, con unas trazas bastante parecidas al anterior, contaba con una planta de presa recta, con la central emplazada en la margen derecha y con una turbina de 11.000 kilovatios. La cota superior del embalse se sitúa a 31 metros del lecho del río y la cola del pantano llegaría hasta el puente de Sandín. La superficie inundada por la obra alcanzaba las 42 hectáreas.
- El salto de Puente de Tera emplazaba su presa a unos tres kilómetros aguas arriba de la carretera Villacastín-Vigo; una presa de planta circular de unos 300 metros de radio, cuya parte central serviría como vertedero con dos vanos. La cota máxima del embalse alcanzaba los 36 metros sobre el lecho del río y, entre los daños colaterales, se contaba con la inundación de parte del pueblo de Manzanal de Abajo.
El proyecto de Martínez Artola contemplaba aún la posibilidad de otro salto en Villar de Farfón, con una presa de 25 metros de altura. Esta última ejecución quedaba pendiente de la definición de los canales de riego que indicara la Confederación Hidrográfica del Duero.
(Continuará)
Me he deleitado con las fotos. Un post muy documentado pero se me escapa tanto tecnicismo e historia. Reconozco que no entiendo nada de pantanos ni nada parecido. Se que el paisaje es bellísimo porque conozco Sanabria y algunos pueblecitos y punto. Supongo que el tema que contemplas suele ser siempre lo que se pudo hacer y no se hizo o se hizo mal por ciertos intereses. Bss
ResponderEliminar¡Hola, Katy! Quizás es un tema demasiado local...
EliminarPara hacerte una idea: es como si un ingeniero llegase ante la abadía de Westminster, quedase asombrado de su belleza y luego hiciese un proyecto para incrustar antenas parabólicas en todo el cuerpo de las torres, clavándolas a base de taladros en sus piedras. Y además, para mejorar la cobertura de las antenas, decidiese que había que eliminar un par de barrios de Londres y acabar con el medio de vida de sus habitantes.
Un abrazo
Pues menos mal que esto se resolvió satisfactoriamente, es decir no haciéndolo, la cantidad de zonas naturales inundadas y cambiadas hubiera sido un desastre. Así es la vida, en un momento dado todo cambia para bien o para mal y casi siempre las "necesidades" (si le quitas el si a la última palabra también me vale) del hombre están por medio. La Naturaleza que también depende de la suerte en este caso salió beneficiada. Pon un político de entonces diciendo "por nuestro avance tecnológico" y te ahorras el de ahora con "nuestra protección al turismo".
ResponderEliminarEn fin Xibeliuss un documento muy ilustrativo lleno de enseñanza ¿Quién me iba a decir a mi que pude bañarme en un pantano en vez de un lago?, también es verdad que como había que ir andando me quedaría un poquitín mas cerca, un metro mas o menos.
Gracias y abrazos de dos pa dos.
Seguro que ya conocías esta historia, Juno, aunque espero haberte descubierto algún detalle. Estuvimos muy, muy cerca. Lo que ya no sé es sin nos habríamos bañado en el pantano, porque Sanabria hubiese cambiado radicalemente.
EliminarDentro de unos días, la continuación.
Un abrazo para todos
Vaya vaya; es decir, que el lago y todo su entorno ha estado amenazado desde hace tanto tiempo, ya.
ResponderEliminarYo, como Katy, me pierdo en los detalles, pues no conozco la zona debidamente.
Pero las "entrelíneas" me cuentan...Y me recuerdan viejas heridas; Riaño, sin ir más lejos (de aquí dónde me encuentro :)
No me considero una ecologista extrema. Y nunca he ido en contra del progreso del hombre. Pero, por lo visto, cada hombre (mujer )entendemos el progreso de una manera. Porque sí me considero una amante de la naturaleza. De las alternativas no destructivas, sino todo lo contrario. De la cooperación y de proteger el interés de los que no tienen el interés sibilino e hipócrita del poder.
Eso de quitar vida en un lugar para darla en otro...es un argumento muy poco SOSTENIBLE.
Podríamos decir quizás: "Ingenieros del mundo, Westminster está hecho!!. Hagan, no deshagan"
Un saludo
¡Uy, el progreso! ¡El quiz de la cuestión!
EliminarSeguramente el país necesitaba el enorme desarrollo hidroeléctrico que se produjo en la primera mitad (larga) del S.XX... y fue "bueno" para todos. Pero el precio que se pagó fue muy alto y, como dice Adra abajo, los mayores sacrificios cayeron siempre sobre los mismos hombros. Se puso la tierra, el agua y el trabajo más duro, y encima, agradecidos de tener una oportunidad.
Un saludo, Moni
Qué suerte habéis tenido!!
ResponderEliminarNi Riaño, como apunta Moni, ni otros muchos lugares como Vegamián, el pueblo de Julio Llamazares tuvieron tanta. Llamazares es autor de un artículo que se llama las dos Españas donde apunta que las dos Españas son en realidad la pobre y la rica y que a la pobre; León, el interior de Galicia, las dos Castillas, la mayor parte de Aragón... se le han exigido grandes sacrificios de lo único que tenían que eran sus escasos recursos naturales; agua, fundamentalmente para regar las tierras ricas y para producir electricidad para sus industrias mientras que la España rica nunca ha dejado de despreciar a la pobre como algunos alumnos aventajados hacen con los torpes.
Un abrazo, Xibeliuss
Si es que Llamazares sabe siempre de lo que habla...
EliminarSólo en el Viejo Reino, pueblos anegados:
Arévalo
Campo de Luna
La Canela
Casasola
Cosera de Luna
Laguelles
Láncara
Miñera
Mirantes
Oblanca
San Pedro de Luna
Santa Eulalia de Manzanas
Truva
Ventas de Mallo
Oliegos
Bárcena del Río
Posada del Río
Armada
Camposolillo
Ferreras
Lodares
Quintanilla
Utrero
Vegamián
Anciles
Burón (parte)
Escaro
Huelde
Pedrosa
La Puerta
Riaño
Salio
Salvatierra de Tormes
San Vicente del Barco
San Pedro de la Nave
Pueblica
Anta de Tera
Manzanal de Abajo
Sandín (parte)
Argusino
(En Galicia la lista no creo que sea más pequeña)
Sólo por los nombres dan ganas de haber conocido muchos de ellos.
Aquí se salvó el Lago, pero... bueno, lo vemos en la continuación ;)
Un fuerte abrazo, Adra
Vosotros tuvisteis suerte no como otros que tuvieron que salir de sus tierras. En Granadilla en Cáceres.Cuando se hizo el pantano de Gabriel y Galan, el pueblo hubo que abandonarlo al quedarse sin tierras para poder vivir. Hoy siguen rehabilitandolo pero está vacío.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un beso
Te dejo el enlace
http://asimegustaelmundo.blogspot.com.es/2012/01/granadilla-el-pueblo-abandonado.html
Se me olvidó. El edificio de la estación lo rehabilitaron en un centro de ocio, pero apenas funciona.
EliminarUn beso
¡Caray! Vengo de ver tu entrada sobre Granadilla y me he quedado sobrecogido. ¡Vaya atentado! Espero que el intento de revitalización prospere y pueda mantenerse.
EliminarUn abrazo, Laura
Magnifico trabajo, tiene merito lo bien documentado que está, no eres tú de dejar las cosas empantanadas.
ResponderEliminarAbrazo.
Jjejeje
EliminarBueno, viendo los comentarios pienso que igual me he pasado de documentación. Prometo que la segunda parte será menos técnica... y más directa.
Un fuerte abrazo, Tejón
Excelente trabajo el sacar a la luz ese documento histórico de las hemerotecas. En cuanto al desarrollo magnífico de los aconteceres posteriores, me "atranco" puesto que me viene grande el asunto por mi desconocimiento técnico y orográfico, lo que no quita que haya disfrutado. Esto es la Red, aprender del prójimo un poquito más cada día...
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Felix. Era un poco dificil mantener el equilibio entre exponer bien lo que se planeaba y hacerlo accesible a todos, aunque no se conozca la comarca. Lo dicho: la continuación es menos "espesa"
EliminarAbrazos
Conocía estos planes y algunos se llevaron a cabo.uLa presa de Vega de Tera ya sabemos cuales fueron sus consecuencias. Caundo subí a la sierra por primera vez me sorprendió el sistema de unión de las distintas presas a través de tubos y túneles y creo, por testimonios de habitantes de la zona, que las obras fueron un suplicio, pero era tanta la pobreza y las necesidades que muchos sanabreses se dejaron allí media vida o la vida entera.
ResponderEliminarCoincido con algunos comentarios, creo que es Adra, al afirmar que la España pobre ha dado vida a la España rica, gracias a la energía hidráulica, para que luego los pobres emigraran a las ciudades y despoblaran el campo, así se ha producido un doble fenómeno: enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres.
Un abrazo.
Las obras debieron ser un infierno, sí. Pero muchos de los trabajadores las percibieron entonces como una bendición, la posibilidad de "tener un duro en el bolsillo" sin tener que emigrar. Algunos mayores todavía dicen que "Moncabril levantó Sanabria"... pero el precio que se pagó - y no sólo por Ribadelago - fue enorme.
EliminarUn abrazo, Valverde
Esa fué la política, allí donde hubiera recursos, se hacía lo que convenía sin pensar lo que se destruyera con ello. Todo por las ciudades. Ahora que ya están todos allí, a exprimirlos bién a todos. ¿Que importaria ahora o a quién si esto que dices se hubiera construido? ¿ A los que se fueron a America a comienzos de siglo y no volvieron, o a los que se quedaron y se fueron a las ciudades y tampoco volvieron ? Creo que a ninguno le hubiera importado que cualquier pueblo quedara sumergido bajo las aguas. ¿Que porqué pienso esto?... Solo tengo que darme un paseo por mi pueblo para saberlo........
ResponderEliminarSí, eso fue así: la gente fue empujada a las ciudades. Y ahora parece que se quieren barrer los pocos restos que quedaron.
EliminarEn fin, todavía nos queda el ejemplo de Asterix, jejeje
Un abrazo, Inés
Después de leerlo todo donde quede aclarado del impacto fue en la contestación del primer comentario.
ResponderEliminarMuy bien documentado y las fotos preciosas.
Un abrazo y seguiremos con interés como acaba la cosa
Gracias, J.M.
EliminarEl resto, al menos a nivel técnico, mucho más claro.
Abrazos
Del último proyecto nada más el primero embalse, el de Trefacio, ya dice a las claras el respeto la falta de respeto por lo natural en pos del desarrollo, Que en el mismo desagüe del lago se pensara plantar una presa que iba a recrecer en 16 metros el nivel del lago, lo dice casi todo. Ahora bien, con cierto sentido del humor podría pensarse, que con el aterramiento que se produciría, lo comido por lo servido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí; lo malo es que el aterramiento sería completamente baldío... y por el otro lado, el pueblo de Ribadelago y todas sus tierras de labor quedarían bajo las aguas. La empresa de Orbegozo estaba acostumbrada a planear a lo grande... y a no tener en cuenta los "destrozos".
EliminarUn abrazo, dlt
Realmente interesante este asunto de las presas que, como todos sabemos, siempre responden a intereses económicos en detrimento de los naturales o de los habitantes de la zona por anegar.
ResponderEliminarTengo curiosidad por saber qué es lo que detuvo los proyectos-
Un abrazo, Xibeliuss.
¡Hola, Marisa! Me alegra que Google haya "perdonado" a este blog y permita publicar tus comentarios.
EliminarAh, tú, como zamorana, creo que ya imaginas cómo se detuvo el proyecto final.
Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMejor trabajo y tan bien documentado no puede existir...
Dos veces recorrí la Vega de Tera, ambas relacionadas con la subida al Trevinca. Preciosos parajes.
Menos mal que la tragedia de Ribadelago (de Franco, manda huevos) es algo que queda en la memoria de pocos... pero que conviene recordar de vez en cuando, para evitar que eso se repita.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
¡Ay, Ñoco! Por aquí la tragedia sigue siendo una herida abierta. En la segunda parte veremos algo de ella, aunque sea de refilón.
EliminarAbrazos