Nos sorprende la lluvia. Los colores se intensifican aún más: la tierra está seca y recibe el agua casi con ansia.
El chaparrón arrecia cuando llegamos al Mirador. Pero un objetivo empapado no es bastante para hacerme desistir del experimento preparado: esto es lo que se puede ver desde lo alto del bosque.
Y hablando de experimentos. Agus, de Cernadilla, ha tomado como inspiración una de las fotos de esta entrada y se ha lanzado a ofrecernos su propia versión:
Foto: Xibeliuss / Procesado: Agus |
Ha quedado tremenda. ¿Alguien más se anima?
Casi, casi puedo oler el bosque mojado desde aqui.. musgo, hojas, humus y humedad, lo tengo grabado en mi mente desde que era un enano.
ResponderEliminarOtoño, mi estación favorita.
Preciosas fotos Toño!! Ya berrean los ciervos?
Un saludo
Xibeliuss...
ResponderEliminarParece como sacado de un cuento de hadas, y aún no bajan los arroyos llenos de agua. Es idílico. Muchos no saben ni lo que tenemos en este país nuestro. Las vistas desde lo alto son hermosas, y la fotografía nocturna es, es, es.... uff, una maravilla. Gracias.
Un abrazo
Lo has vuelto hacer, lo has vuelto hacer!! y pobre de ti como no sigas haciéndolo, tienes que seguir informándonos del estado en que se encuentre este bosque más vivo que nunca dada la estación que se avecina, la mejor del año para mi.
ResponderEliminarHe observado que a lo tonto a lo tonto, pillaste a cuatro duendes. Que suerte!!
El experimento, no deja indiferente. Y el procesado de Agus, me ha encantado. Casi, tocando las estrellas.
Un abrazo Xibeliuss
Al menos os pilló con chubasqueros, algo es algo.
ResponderEliminarLa última foto preciosa.
Esta entrada tiene mala leche, la has hecho a proposito para darme envidia.
ResponderEliminarUn abrazo Xibeliuss,
Pensaba ir mañana al Tejedelo, pero un problema inesperado me lo va a impedir. De esta forma no iré pero tú me lo has traído. Hoy he paseado por los alrededores del lago de Sanabria y con las lluvias de ayer huele a otoño, amarillean algunos árboles. Habrá que esperar nuevas lluvias a ver si los arroyos vuelven a correr y las setas comienzan a salir.
ResponderEliminarEse olor... ¿verdad, Alfonso? Eso todavía no hay manera de transmitirlo: no queda más remedio que ir.
ResponderEliminarNo berrean aún los ciervos, pero no queda mucho. LKos corzos andan muy juguetones también.
Un abrazo
Cada vez que subo, Felix, pienso lo mismo que tú: es un auténtico bosque de hadas. Si no las encuentras es porque son muy esquivas, no porque no estén.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Uy, Arena, estos cuatro más que duendes parecen gnomos! Yo no me fiaría mucho :)
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Logio, el día amenazaba lluvia desde el primer momento. Pero eso casi nos animó más: si no es tormenta casi te ayuda a sobrellevar las cuestas.
ResponderEliminarJjejejeje
ResponderEliminarAciertas, tejón. No puedo negar que me acordé de ti.
Abrazos
Estas fotos tienen algo más de una semana, Valverde. Las hojas sí que han empezado ya a amarillear y, posiblemente, este fin de semana lo hubieras encontrado algo más otoñal. ¡Las setas están a la vuelta de la esquina! Esta tarde ha salido el sol y no creo que tarden en salir a buscarlo.
ResponderEliminarSaludos
El mejor perfume que he disfrutado es el olor de la lluvia impregnando esa tierra y flora sanabresa. Tiene una denominación de origen que en ningún otro lugar he podido degustar: la cercanía del otoño te ofrecerá ese placer, que envidio.
ResponderEliminarLa primera foto es espectacular. Cuando hablo de los parajes Sanabria a la gente de por aquí, siempre se los comparo con fotogramas verdes y mágicos de "El Señor de los Anillos", y esta fotografía lo demuestra.
Disfruta de ese otoño que ya está tan cercano, Xibeliuss. Salir al Tejedelo o a cualquier rincón cercano será como visitar una exposición de impresionantes pinturas. Uf!
Un fuerte abrazo.
Los parajes que recorres son dignos de cuentos de hadas, Xibeliuss, y aprecio cierta armonía a pesar de lo intrincado de la floresta en el bosque.
ResponderEliminarLa fotografía ha quedado genial, pero yop o me animo porque no tengo ni idea de manipular imágenes, jejej
Saludos
Ten por seguro que haré todo lo posible, Marisa.
ResponderEliminarY contarlo luego, claro :)
Un abrazo
Sí, Carmen, los cuentos de hadas es lo primero que se te viene a la cabeza en bosques como éste. O "El Señor de los Anillos", como dice Marisa, claro.
ResponderEliminarSaludos
La primera foto parece un lugar magico.
ResponderEliminarEnvidia sana das,oye.
Un abrazo.
Hola Xibelius, impresionantes los tejos y con el color que le da la lluvia, el lugar está estupendo.
ResponderEliminarUn abrazo
el lio de Abi
El otoño en el bosque es lluvia para los sentidos.
ResponderEliminarPreciosa la foto de la iglesia.
:)
ResponderEliminarEl otoño es mi estación favorita(debe ser la estación blogger, por lo que voy leyendo) Que lugar maravilloso, Xibeliuss, espero que vuelvas cuando cambie de color, y que nos lo cuentes, claro. Un beso.
Ay, qué nostalgia...
ResponderEliminarViendo las fotografías me han entrado unas ganas tremendas de salir corriendo de la oficina, montaña arriba hasta llegar a ese reducto mágico del Tejedelo. Hoy se despide el verano y seguro que entre los árboles ya se cuelan las sombras del otoño por venir. Apetece el tiempo de nueces, castañas, boletus... y bosques de colores incendiarios. Gracias por este soplo
Es verdaderamente mágico, Xibeliuss. Y la nostalgia del otoño... esos días que huelen a hierba, a jara mojada... esos paseos bajo la lluvia y ese café, que espera humeante y acogedor en casa...
ResponderEliminarUn abrazo
Me dan muuucha envidia los buenos fotógrafos y los buenos retocadores... cuando no se trata de alterar el objeto de la foto, y si de hacer una ¿pequeña? obra de arte...
ResponderEliminarNo lo perdones en tu próxima visita, fosi. Seguro que no te arrepientes.
ResponderEliminarAbrazos
Sí, Abi: la lluvia le sacó más los colores. Llevaba ya un tiempo sin llover y los árboles la recibieron "con las ramas abiertas"
ResponderEliminarAbrazos
Slump, para mi los primeros días de otoño son el momento ideal para perderte por los bosques. mejor incluso que en primavera!
ResponderEliminarSaludos
Jejejeje Volveré, tenlo por seguro, alma. Una vez que lo conoces es dificil quedarte alejado demasiado tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hazlo, alicia! ¡Ponte a correr ya mismo! ;-)
ResponderEliminarLos boletus están a la vuelta de la esquina. Dan un par de días de lluvia, como luego salga el sol ya los tenemos.
Ay, castañas y nueces no sé si habrá muchas este año. La helada de junio hizo mucho daño.
Un abrazo
Cierto, Mª. Antonia. Lo dicho: es una pena no poder transmitir también los olores!
ResponderEliminarUn abrazo
Los programas de edición de fotografía son sólo herramientas. Está en manos del que los utiliza el hacerlo bien... o hacer barbaridades. Pero eso ya pasaba con la fotografía analógica, aunque sólo estaba al alcance de unos pocos.
ResponderEliminarSaludos, José Luis
excelentes fotos, gosto em particular da última desta série, misteriosa! :)
ResponderEliminarHellag
Gracias por poner la foto. A ver si saco otro ratillo y tomo "prestada" alguna de esas magníficas fotos que haces y le hago algo un poco especial... Un abrazo.
ResponderEliminarOs envidio esos bosques encantados. Así, bajo la lluvia, debe haber millones de duendes, hadas y brujas por metro cuadrado... Un abrazo, querido amigo.
ResponderEliminarPisar la hierba y sentir el olor de la tierra mojada en medio de un bosque tan magnífico es un placer que nos has transmitido a través de tu texto y esas imágenes que disfrutamos a tope.
ResponderEliminarBellísimo el paisaje con esa bruma de lluvia que lo cubre todo.
Felicidades por ese reportaje.
Gracias, Hellag. El mérito de la última foto es en gran parte del procesado de Agus.
ResponderEliminarSaludos y gracias por la visita!
Gracias a ti, Agus, por animarte a participar.
ResponderEliminar¡Espero los nuevos trabajos!
Saludos
Sí que los hay, Isabel :) No lo dudes.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Logan, Lory.
ResponderEliminarPero en vivo es mucho mejor !
:)
Un abrazo
Yo siempre había ido a Sanabria en verano, y alguna vez en la primavera temprana. No conocía otra época. Luego, al empezar la vida laboral, llega un momento en que vuelves cuando puedes, no cuando quieres. Así descubrí la tranquilidad del invierno, el silencio después de una nevada. O el arcoiris de la sierra a finales de primavera, con los brezos, "urces", escobas, carpazos, carqueixas en flor. El verde de las hojas, el blanco, amarillo y rosa de las flores, el azul del cielo...
ResponderEliminarPero nunca olvidaré la primera vez que llegué en otoño. En el momento justo del otoño, cuando los árboles están cargados de hojas, justo antes de que cualquier vendaval haya tirado la mitad. Recuerdo ir por la carrtera de Trefacio a Pedrazales, cubierta por un túnel de árboles, un espéctaculo de tonalidades de rojo, marrón, naranja, ocre. La carretera alfombrada de hojas rojas y anaranjadas, confundiéndolo todo en un único estrato. Las faldas de la montaña de un color ocre y rojizo, resaltando sobre el marrón de la corteza de los árboles.
Este año espero volver a Sanabria en otoño.
Xibeliuss, el mérito de la foto es tuyo, que es cojonuda. Yo sólo le dí un puntito diferente.
ResponderEliminarSaludos!
Attaronyo, lo que cuentas de las vacaciones nos ha pasado a muchos! Hay quien incluso tenía la sensación que Sanabria "cerraba" hasta su próxima visita.
ResponderEliminarLa carretera de Trefacio a Pedrazales es una auténtica gozada en cualquier época; pero sí, en otoño resplandece!
Saludos
Agus, ya he recibido tus dos nuevas entregas. ¿Te atreves a trabajarte tres o cuatro más con el mismo motivo y le dedicamos una entrada exclusiva? Puedes encontrar más fotos del Tejedelo pulsando en la nube de etiquetas
ResponderEliminar¡Animo! y gracias de nuevo
Diáspora es... L.Q.P.E.S, he elegido este nick porque como comenté en alguna ocasión mi familia se extiende por casi todo los rincones de la comarca sanabresa y carballesa... Pero además también por varios rincones del mundo, y ahora me ha tocado a mí... Durante una temporada larga cambiaré de país, de continente y hasta de hemisferio... De Sanabria me tocará despedirme por este año el próximo fin de semana, pero no llegaré a ver el espectáculo que ya ha anticipado Attaronyo..., para entonces (primeros de noviembre) yo estaré en plena primavera austral... Por lo tanto durante un tiempo mi ventana será aquella que abráis vosotros (Xibeliuss y compañía) para ir contemplando ese rinconcito de mi corazón que es la comarca que tenemos las suerte de conocer... Muchas gracias de antemano a todos y un abrazo muy especial :)
ResponderEliminarDiáspora, disfruta lo que puedas de la primavera austral: seguro que tiene un montón de cosas que atesorar. Me quedo gustoso con ese papel de "ventana" para todos los que estáis lejos.
ResponderEliminarUn abrazo y mucha suerte